La diabetes tipo 1 (DT1) es una enfermedad autoinmune relacionada con la destrucción de los islotes mediada por células T que puede ser particularmente agresiva cuando surge antes de los 10 años. Las células B también han sido implicadas en la patogénesis de la DM1 en pacientes de inicio joven.
Goodnow describió por primera vez células B funcionalmente anérgicas en modelos de roedores transgénicos en la década de 1980 y las caracterizó como células B IgDhi IgMlo/-. En humanos, se ha establecido previamente que las células B IgDhi IgMlo/-CD27- son heterogéneas y pueden incluir subconjuntos distintos de células B activadas y no activadas. Algunos de estos últimos podrían representar células B anérgicas( que no responden al antígeno).
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Utilizando citometría de masas de alta dimensión, Stensland y sus colegas( J. Exp. Medicina. 220, e20221604 (2023)), identificaron una población de células B que se unen a la insulina en la sangre periférica de pacientes con diabetes Tipo 1 de aparición temprana. Esta población de células B CD27− IgDhi IgMlo/− activadas expresó CD69, CD86, CD95 y CD11c; había perdido la expresión superficial de CXCR5 y CD21; y expresó transcriptómicamente los factores de transcripción TBX21 (T-bet) y XBP-1. Se refieren a estas células como células B BND2, y la frecuencia de las células BND2 que se unen a la insulina aumentó significativamente en la diabetes Tipo 1 de inicio joven. También se encontró que el aumento de la frecuencia de células B BND2 se correlaciona con los niveles de autoanticuerpos antiinsulina. Estas células exhiben firmas de activación de BCR similares a las de las células B DN2 descritas originalmente en pacientes con lupus por Sanz y colegas, y se enriquecieron células similares en los ganglios linfáticos pancreáticos con diabetes Tipo 1.
Se podría inferir, sobre la base de evidencia más amplia de roedores, que los individuos susceptibles, especialmente aquellos que heredan el alelo del antígeno leucocitario humano DR4-DQ8, tal vez experimenten un desequilibrio de las células T auxiliares y las células T reguladoras que reconocen una insulina restringida por DR4-DQ8-péptido. Se podría predecir que este tipo de desequilibrio contribuiría a la activación desenfrenada de las células B anérgicas autorreactivas.
Cabe señalar que las células BND2 son muy similares o idénticas a un subconjunto de células B IgDhi IgMlo CD11c+ CD21lo T-bet+ descritas mediante citometría de flujo de alta dimensión y/o secuenciación de ARN unicelular en muchos contextos autoinmunes e infecciosos por muchos grupos. Hace aproximadamente una década, estas células fueron designadas como células B «naïve activadas» en estudios en pacientes con lupus. Estas células B vírgenes activadas CD11c+ son distintas de las células B CD11c+ DN2 y de las células B IgD− CD21lo CD11c+ CD27+ relacionadas con la edad.
Ronald Palacios Castrillo