Milei y su momento histórico

Análisis
El domingo 19 de noviembre se llevó a cabo la segunda vuelta en el vecino país Argentina. Balotaje que fue ampliamente ganado por el candidato liberal de ultraderecha Javier Gerardo Milei, con un total de 56% sobre un 44% del candidato oficialista Sergio Massa, dieron como vencedor al offsider libertario.
Luego de conocer los resultados en el país donde predomina la Ideología peronista han surgido múltiples interpretaciones tanto de analistas políticos como de otros relacionados con el estudio del Poder. Si bien es cierto que no existe persona que no tenga cierta inclinación ideológica hacia la izquierda o a la derecha, los análisis más serios pasan por evitar contaminar la lectura, anteponiendo la preferencia ideológica que nos llevaría a caer en un mar de subjetividades perdiendo el enfoque objetivo del fenómeno social histórico que vive la Argentina.
Si bien Milei en su condición de offsider, irrumpe en lo ya establecido de la política Argentina, lo hace rompiendo viejas tablas, con una retórica que responde de manera opuesta a toda la doctrina colectivista, emancipa la voluntad individual sobre el rostro anónimo de la multitud. La élite política que él la denomina casta, primeramente no ve una amenaza en él, es más, lo ironizan debido a su status quo que les genero una larga paz, abstrayéndose de la realidad material de sus gobernados.
Si bien en referencia al padre de la Ciencia Política moderna Nicolás Maquiavelo, puntualiza en su obra «El Príncipe» que, un nuevo príncipe debe contar con dos elementos para hacerse del poder y mantenerse en el, debe contar con Talento y Fortuna. Sin embargo, los gobernantes que supieron mantenerse durante más tiempo en el poder fueron aquellos a los que la fortuna les fue adversa y tuvieron que hacer uso de sus capacidades, otro elemento no menos importantes y quizá sea de mayor relevancia es el estado del momento, la coyuntura sobre la cual se encuentra la nación Argentina, cansada y sin respuestas de parte de la élite gobernante, pero sometidos a ella buscan en aras, donde vertir sus esperanzas de un mejor porvenir, y por ello sin importar el vector ideológico apuestan a la retórica antagónica expresada por Milei, que de manera hábil supo transvalorar los preceptos morales de la izquierda en su eterna lucha revolucionaria contra el conservadurismo de derecha. Se apropia inclusive de cánticos como «se viene el estallido» aunque los autores de la misma le pidieron que no la utilice en sus mítines, el no hace caso de aquello, consciente de su poder sobre las masas continúa su vertiginoso ascenso hacia el poder.
Hoy una vez alcanzado el objetivo de llagar al poder, se encuentra ante el desafiante momento crítico que vive la Argentina, tendrá que fortalecer sus relaciones internas con un discurso conciliador, pero quizá en la práctica busque mediante el poder judicial acciones que frenen a los opositores de su gobierno, lo más probable es que se fortalezcan los vínculos con el macrismo en el legislativo debido a su minoría parlamentaria, caso contrario hará uso de su fuerza social con la retórica «no nos dejan avanzar» o discursos con caracteres justificativos que se acostumbran a relacionar líderes de izquierda.
En el plano internacional ya se evidenció en su presentación como Presidente electo, y que su mayor aliado serán los Estados Unidos de América, nación que conoce en profundidad sobre la importancia geopolítica e ideológica de Argentina.
Milei asume el 10 de diciembre e independientemente de las preferencias ideológicas, esperemos que logre materializar las esperanzas de un mejor porvenir de la sociedad Argentina.