La decisión de la junta directiva de despedir al exCEO ha sumido a la compañía en un desastre y la ha debilitado significativamente. Elon Musk muy preocupado
OpenAI ha resultado ser la gran perdedora. De ser la startup más prometedora del sector con un producto de fama mundial como ChatGPT, ahora enfrenta la salida masiva de sus principales líderes y talentos en IA. La moral está por el suelo, según resaltó The New York Times, el futuro de la empresa es incierto y depende en gran medida de Microsoft.
Microsoft y su CEO Satya Nadella han sabido aprovechar hábilmente la crisis, contratando a Altman y buena parte del talento de OpenAI para liderar una nueva división de investigación en IA. Esto le permite seguir desarrollando sus productos con la tecnología de OpenAI a corto plazo, mientras construye modelos propios a largo plazo.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
La junta de OpenAI ha logrado frenar el rápido avance de Altman hacia lo que consideraban una “IA potencialmente peligrosa para la humanidad”. Pero el costo para la empresa ha sido enorme y el impacto sobre el futuro de la industria de la IA aún debe evaluarse.
Elon Musk se refirió sobre la crisis en OpenAI en su red social X, respondiendo a Ilya Sutskever, jefe científico de la compañía, y dejando una señalamiento preocupante: “¿Por qué tomó (la junta) una medida tan drástica? Si OpenAI está haciendo algo potencialmente peligroso para la humanidad, el mundo tiene que saberlo.” “Me preocupa que Microsoft tenga la propiedad ilimitada de AGI (Inteligencia general artificial)”, agregó en otro comentario.
Los cuatro directores que impulsaron la salida de Altman
Según la estructura corporativa de OpenAI, los directores no poseen capital ni reciben compensación; su deber fiduciario es la misión de crear una IA segura y beneficiosa, no los beneficios, según detalló The Wall Street Journal y Forbes.
Ilya Sutskever
Cofundador y científico jefe de OpenAI. Anteriormente trabajó en Google. Tiene un doctorado de la Universidad de Toronto. Fue uno de los cientos de empleados que firmaron la carta comprometiéndose a renunciar si la junta no dimite.
Adam D’Angelo
Fundador del sitio Quora. Está desarrollando su propia startup de IA llamada Poe. En 2017, Quora recaudó USD 85 millones en una ronda liderada por Altman. Se graduó del Instituto Tecnológico de California.
Tasha McCauley
Científica adjunta en Rand Corporation. Previamente cofundó startups como Fellow Robots y GeoSim Systems. Junto a su esposo, el actor Joseph Gordon-Levitt, firmó los Principios de IA de Asilomar.
Helen Toner
Directora de estrategia en el Centro de Tecnología de Seguridad y Emergente de Georgetown. Ex afiliada del Centro para la Gobernanza de la IA de Oxford. Experta en el impacto de la IA en la guerra. Se unió a la junta de OpenAI en 2021.
Microsoft y su CEO Satya Nadella han sabido aprovechar hábilmente la crisis de OpenAI (Stephen Brashear/Getty Images)
Perdedores
Los inversores que apoyaban el enfoque más optimista de Altman sobre el futuro de la IA son claros perdedores, pues sus inversiones en OpenAI ahora tienen un futuro sombrío y dudoso. Solo pueden invertir en la nueva empresa de Altman comprando acciones de Microsoft.
Para los rivales de OpenAI aún no está claro si se verán beneficiados. La debilidad de OpenAI podría permitirles reducir la brecha con su tecnología o captar talento clave descontento.
Pero ahora deberán competir contra una Microsoft aún más fortalecida en IA, y con un Altman liberado de las restricciones de una estructura sin ánimo de lucro.
Amenaza masiva de renuncias
La junta directiva de OpenAI sorprendió al mundo tecnológico el viernes al despedir al CEO, Sam Altman, y remover al presidente, Greg Brockman, del consejo, lo que provocó la renuncia de este último horas después. Más de 700 de los aproximadamente 770 empleados han firmado una carta amenazando con renunciar si no se restituye a Altman.
La potencial fuga masiva pone en peligro el futuro de OpenAI. Entre los firmantes hay altos ejecutivos y expertos en IA con salarios de decenas de millones de dólares. Sutskever posteriormente se retractó. Pese a los llamados a la calma, los empleados siguen expresando frustración públicamente.
Otras firmas como Nvidia, Meta y Salesforce expresaron interés en contratar al talento de OpenAI. Marc Benioff de Salesforce igualará los salarios.
Mientras tanto, el nuevo CEO interino Emmett Shear dijo que reflexionó “solo unas horas” antes de aceptar el cargo. Presentó un plan de tres puntos para superar la crisis.