«Nosotros vamos a demostrar que con estos bloqueos intransigentes, y que no están bien fundamentados, vamos a tener que recurrir a la vía legal, porque si hay daño al Estado vamos a demandar a los responsables», dijo el viceministro de Transportes, Wilfredo Gutiérrez.
Foto: APG
El bloqueo de choferes continúa en el Chapare. La dirigencia del Transporte Libre del Trópico de Cochabamba no asistió al diálogo con el Gobierno, que denunció móviles políticos. El gremio exige mejoras y mantenimiento de carreteras.
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«Nosotros vamos a demostrar que estos bloqueos son intransigentes, y que no están bien fundamentados; vamos a tener que recurrir a la vía legal, porque si hay daño al Estado vamos a demandar a los responsables»; dijo el viceministro de Transportes, Wilfredo Gutiérrez.
La autoridad descartó la asistencia del presidente Luis Arce y la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, para las negociaciones con los choferes del Chapare. Eso sí, señaló que la intención del Gobierno de abrir un espacio de diálogo se encuentra abierto.
«Los compañeros transportistas del Trópico han estado siendo beneficiados con muchas cosas; por ejemplo, el no pago de peaje en varios tramos y, en realidad, ellos no tendrían ni siquiera la moral para pedir. Y reclamar, porque para reclamar también deben cumplir sus obligaciones».
En contraparte, la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) señaló que se realiza trabajos de mantenimiento en las vías de esa región, además de la construcción de otras, tal como se acordó anteriormente con el gremio de los transportistas.
«Este movimiento no responde a una reivindicación del sector o a demandas por la carretera, sino a móviles políticos manejados por gente ajena a los transportistas», fustigó Gutiérrez, en una conferencia de prensa.
El viernes, el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, advirtió que esta medida de presión tiene la finalidad de desestabilizar al gobierno de Arce.