Resumí, traduje y edité este interesante artículo de Richard Van Noorden, publicado en NATURE, doi: https://doi.org/10.1038/d41586-023-03974-8, para facilitar y diseminar su lectura.
El número de artículos retractados aumentó considerablemente este año. Los expertos en integridad dicen que esto es sólo la punta del iceberg.
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Las retractaciones se están disparando a medida que los editores trabajan para eliminar los artículos falsos de la literatura.
El número de retractaciones emitidas para artículos de investigación en 2023 superó las 10.000 (rompiendo récords anuales) mientras los editores luchan por limpiar una gran cantidad de artículos falsos y fraudes en las revisiones por pares. Entre las grandes naciones productoras de investigación, Arabia Saudita, Pakistán, Rusia y China tienen las tasas de retracción más altas en las últimas dos décadas, según un análisis de Nature.
La mayor parte de las retractaciones de 2023 provinieron de revistas propiedad de Hindawi, una filial de la editorial Wiley con sede en Londres. En lo que va del año, las revistas Hindawi han retirado más de 8.000 artículos, citando factores como «preocupaciones de que el proceso de revisión por pares se haya visto comprometido» y «manipulación sistemática del proceso de publicación y revisión por pares», después de investigaciones impulsadas por editores internos y por detectives de integridad de la investigación que
plantearon preguntas sobre textos incoherentes y referencias irrelevantes en miles de artículos.
La mayoría de las retractaciones de Hindawi provienen de números especiales: colecciones de artículos que a menudo son supervisados por editores invitados y que se han vuelto famosos por ser explotados por estafadores para publicar rápidamente artículos falsos o de baja calidad.
El 6 de diciembre, Wiley anunció en una llamada de resultados que dejaría de utilizar la marca Hindawi por completo, habiendo cerrado previamente cuatro títulos de Hindawi y, hacia finales de 2022, pausado temporalmente la publicación de números especiales. Wiley volverá a incorporar los títulos existentes a su propia marca. Como resultado de los problemas, dijo el director ejecutivo interino de Wiley, Matthew Kissner, la editorial espera perder entre 35 y 40 millones de dólares en ingresos este año fiscal.
Un portavoz de Wiley dijo que el editor anticipó nuevas retractaciones (no dijo cuántas), pero que la compañía opina que “los números especiales continúan desempeñando un papel valioso al servicio de la comunidad de investigación”. El portavoz agregó que Wiley había implementado procesos más rigurosos para confirmar la identidad de los editores invitados y supervisar los manuscritos, eliminó de sus sistemas «cientos» de malos actores, algunos de los cuales habían desempeñado funciones de editores invitados, y amplió su investigación con equipo de integridad. También está “buscando medios legales” para compartir datos sobre los malos actores con otros editores y proveedores de herramientas y bases de datos.
Los artículos retractados de Hindawi podrían haber sido en su mayoría artículos falsos, pero aún así fueron citados colectivamente más de 35.000 veces, dice Guillaume Cabanac, un científico informático de la Universidad de Toulouse en Francia que rastrea los problemas en los artículos, incluidas las «frases torturadas»: elecciones de redacción extrañas utilizado en esfuerzos por evadir detectores de plagio y signos de uso no revelado de inteligencia artificial. «Estos artículos problemáticos son citados», dice.
Las retractaciones están aumentando a un ritmo que supera el crecimiento de los artículos científicos (ver ‘Tasas de retractaciones en aumento’), y la avalancha de este año significa que el número total de retractaciones emitidas hasta ahora ha superado las 50.000. Aunque los análisis han demostrado anteriormente que la mayoría de las retractaciones se deben a malas conductas, no siempre es así: algunas son dirigidas por autores que descubren errores honestos en su trabajo.
La base de datos más grande del mundo para rastrear retractaciones, recopilada por la organización de medios Retraction Watch, aún no incluye todos los artículos retirados de 2023. Para analizar las tendencias, Nature combinó las aproximadamente 45.000 retractaciones detalladas en ese conjunto de datos (que en septiembre fue adquirido para distribución pública por Crossref, una organización sin fines de lucro que indexa datos editoriales) con otras 5.000 retractaciones de Hindawi y otros editores, con la ayuda de Base de datos de dimensiones.
Tasas en aumento
El análisis de Nature sugiere que la tasa de retractación (la proporción de artículos publicados en un año determinado que son retractados) se ha más que triplicado en la última década. En 2022 superó el 0,2%.
Entre los países que han publicado más de 100.000 artículos en las últimas dos décadas, el análisis de Nature sugiere que Arabia Saudita tiene la tasa de retractación más alta, de 30 por cada 10.000 artículos, excluyendo las retractaciones basadas en artículos de conferencias. (Este análisis cuenta un artículo para un país si al menos un coautor tiene una afiliación en ese país). Si se incluyen los artículos de conferencias, los retiros del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) en la ciudad de Nueva York colocan a China en el primer lugar con una tasa de retracción superior a 30 por 10.000 artículos.
El análisis muestra que alrededor de una cuarta parte del número total de retractaciones son artículos de conferencias, y la mayor parte de ellos comprenden retiros del IEEE, que ha retirado más de 10.000 artículos de este tipo en las últimas dos décadas. El IEEE fue el editor con el mayor número de retractaciones. No registra cuándo retira artículos, pero la mayoría de los retirados fueron publicados entre 2010 y 2011.
Medidas preventivas
Monika Stickel, directora de comunicaciones corporativas del IEEE, dice que el instituto cree que sus medidas y esfuerzos preventivos identifican casi todos los artículos presentados que no cumplen con los estándares de la organización.
Sin embargo, Cabanac y Kendra Albert, abogada tecnológica de la Facultad de Derecho de Harvard en Cambridge, Massachusetts, han encontrado problemas, incluidas frases torturadas, fraude de citas y plagio, en cientos de artículos del IEEE publicados en los últimos años, informó Retraction Watch a principios de este año. . Stickel dice que el IEEE ha evaluado esos artículos y encontró menos de 60 que no cumplían con sus estándares de publicación, y 39 se retractaron hasta el momento.
Las aproximadamente 50.000 retractaciones registradas en todo el mundo hasta ahora son sólo la punta del iceberg de trabajos que deberían retractarse, dicen los detectives de integridad. Se estima que el número de artículos producidos por las “fábricas de papel” (empresas que venden trabajos y autorías falsos a científicos) es de cientos de miles, aparte de los artículos genuinos que pueden tener defectos científicos. «Los productos de las fábricas de papel son un problema incluso si nadie los lee, porque se agregan con otros en artículos de revisión y se incluyen en la literatura general», dice David Bimler, un detective de integridad de la investigación radicado en Nueva Zelanda, también conocido por el seudónimo Smut Clyde.