Confía en que esta Navidad la pasará en casa y con los suyos. La exalcaldesa asegura que no será «el chacal de Jhonny Fernández» y que él tendría que cumplir su mandato para que ese pueblo que lo eligió lo juzgue
Por Linda González Peppla
uente: El Deber
Pálida, sin maquillaje, de vestido y con el cabello atado con una cola. Siempre rodeada de varias mujeres, amigas que ha hecho durante el encierro y otras que llegan desde afuera, que siempre procuran no dejarla sola, por lo menos hasta las 16:00, cuando toca salir de los muros porque el horario de visitas terminó. Angélica Sosa, ex alcaldesa de Santa Cruz de la Sierra, habló con EL DEBER, justo después de volver de una audiencia que truncó la posibilidad de salir del encierro, después de dos años de detención preventiva.
Con dientes perfectos que se dejan entrever mientras habla de su situación en la cárcel de Palmasola, nos recibe e invita a tomar asiento en un banquito rústico, colocado debajo de un árbol, que otorga sombra y frescura al diálogo con la que fuera la mujer más importante de la comuna, luego que el alcalde Percy Fernández se viera alejado del sillón municipal empujado por la pandemia.
Ella está segura de que va a estar con su familia esta Navidad, y lleva adelante una huelga de hambre de siete días, aunque prefiere llamarla «ayuno». Lo hace por ella, para conseguir que se cumpla la resolución del Tribunal Séptimo de Sentencia a la que se aferra, misma que ordenó su libertad hace poco más de una semana, pero también dice que lo hace por sus compañeras, quiere visibilizar que muchas de ellas llevan detención preventiva de más de dos años.
Asegura que no volverá a la política y que no se convertirá en «el chacal» de Jhonny Fernández, que no lo atacará, que más bien cree que deben dejarlo terminar su gestión (se ha iniciado un proceso de revocatorio contra él) para que luego, la gente que votó por él, sea quien juzgue su trabajo.
-¿Cómo ha sido para usted este tiempo de 2 años de estar aquí en la cárcel?
Dos años que nadie puede creer una situación así. Lógicamente, al entrar tuve miedo ante lo desconocido, ante una cárcel, pero ¿sabe? hay algo que también me fortaleció, que ha sido el Señor. Tuve esa situación de fortaleza de fuerza.
Mucha gente me dice mamá Angélica, madre Angélica, y dije, si fui esa persona que sirvió para Santa Cruz, tengo que ser luz. Entonces me fortalecí en la fe y eso es lo que he hecho pintando, creando artesanías, haciendo jardinería, y así con mucho oficio diario he sobrellevado la fatalidad.
Murió mi padre, eso me dolió muchísimo. Murió mi esposo, y murió el padre de mi nietito. La muerte de mi esposo para mí fue un impacto terrible. Estuve dos días con calmante… tuve un sueño, en ese sueño lo veía a el a mi papá de ida en un lugar fantástico, a una luz, yo estaba ahí parada y me decían estamos bien, estamos viendo al Señor, eso a mí me consoló, porque no tenía consuelo.
Fuente: El Deber