La expansión de un negocio vía el modelo de las franquicias – para aquellos que están bien posicionados y con mucha solvencia tanto de marca como de gestión financiera en el mercado – se ha convertido en uno de los pilares más atractivos, para quienes tienen por objetivo crecer en el comercio minorista. Sólo en Bolivia, el crecimiento de las franquicias, según un informe de la Cámara Boliviana de Franquicias (Cafran), alcanzó el 33% de crecimiento, después de tres años de pospandemia.
Hubo un despegue importante de este modelo de negocios y su análisis se refiere al emprendimiento de muchos jóvenes en distintas industrias de consumo masivo; de hecho, en esta última gestión 2023 se incrementó la oferta de 92 negocios a cerca de 123 opciones de compra, fundamentalmente en el sector gastronómico. Síntoma que ratifica este crecimiento positivo y de excelentes niveles de recuperación pospandemia.
Si bien tuvieron un fuerte recorte de recursos e inversión debido a la paralización del mundo por el Covid-91, su recuperación fue muy ágil durante el 2022 y los meses posteriores con el 2023, la situación no paro de crecer de manera sostenida. El Alto, Cochabamba y Santa Cruz, junto con La Paz, son zonas naturales de crecimiento bastante vigoroso en comparación con otros clusters del mercado.
Para la revista The Economy, por ejemplo, este sector, a pesar de la difícil coyuntura económica vivida en los últimos tres años, el sistema de franquicias ha demostrado ser un modelo consolidado y resiliente, capaz no solo de adaptarse a las circunstancias, sino incluso de crecer entre un 29% y 31% a escala mundial.
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Y esto se debería, de acuerdo con el reportaje de la revista especializada en economía, a que es un sistema que tiene importantes beneficios y ventajas tanto para el franquiciado como para el franquiciador, razón por la cual, existiría una demanda interesante para empresarios y emprendedores nacionales que quieran sumarse a este modelo de implementación relativamente rápida y sin tanta burocracia.
Sólo en España existe casi más de dos mil marcas que conforman el sistema de franquicias en el país ibérico, más de un 80% de origen nacional y el saldo marcas foráneas.
Entre las recomendaciones más importantes por los expertos está el hecho de que las pymes que decidan apostar por este modelo de negocio deben tener muy claro los pro y los contra a los que se pueden enfrentar, especialmente en la inversión y en los estudios de pre factibilidad; conocer las peculiaridades del propio mercado y nicho en el que se desenvolverán; así como el crecimiento acelerado o moderado y todo lo relacionado con la defensa natural de los intereses de la marca franquiciadora, hacia los beneficiarios.
Una advertencia que escriben en letra remarcada para los franquiciados es el enorme desafío que conlleva ir trabajando poco a poco el crecimiento y posicionamiento de la marca franquiciada con el dueño de la marca, con el objetivo de que el propósito de marca perdure, ya que el futuro del emprendimiento será construido entre los involucrados. Por lo tanto, la transparencia, la parte legal clara entre partes y los acuerdos comerciales deben ser extremadamente concretos y precisos.
Pero los franquiciadores deben hacer su tarea, también. Y la principal es conocer si su emprendimiento reúne o no las condiciones para ser franquiciable y, de ser así, ver cómo puede desarrollar la propuesta de valor, teniendo en cuenta la correcta planificación y el debido respaldo jurídico y financiero, ya que se puede dar el caso que un modelo que funciona, con un posible franquiciado que puede defender bien la marca, pero entre medias hay un escalón que hay que sortear: necesitas una inversión inicial de apertura de la franquicia. Por ello es importante contar con un socio solvente. Con buenas intenciones está empedrado el camino al infierno.
Aunque como franquiciado se comience de un modelo que ya funciona, con una marca reconocida. Eso al franquiciado le da la posibilidad de llegar y poner su dinero a seguro. De alguna manera corre algunos riesgos como empresario independiente, pero si hace bien la investigación, podrá crecer de manera sostenida y juntos, franquiciador y franquiciado, obtener números azules. Qué tanta falta nos hace en esta economía con más del 89% de informalidad.