Asegura que la comuna atiende los casos de emergencia y su capacidad no fue rebasada
eju.tv/video: Bolivia TV
Boris Bueno Camacho/La Paz
El alcalde de La Paz, Iván Arias, descartó declarar alerta roja en la sede de gobierno, porque el gobierno municipal no fue rebasado en la atención de las emergencias presentadas por las intensas lluvias registradas durante las últimas semanas y que provocaron varios incidentes en diferentes zonas; pero que, según la autoridad, son atendidos por las instancias ediles correspondientes.
“La alerta roja se declara cuando ya el gobierno municipal, o cualquier instancia, ha sido rebasada en su capacidad, es decir, que ya no tiene capacidad de respuesta, que su maquinaria ya es insuficiente, entonces, recurre al nivel superior. Como dice la ley, ya cuando la instancia local ha sido rebasada recurre a la gobernación o al gobierno nacional”, aseguró Arias.
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Las intensas precipitaciones provocaron varias emergencias en la sede de gobierno. Foto. AMUN
Arias reiteró que la comuna paceña invirtió 100 millones de bolivianos en obras de prevención, pero que la intensidad de las precipitaciones caídas en La Paz en lo que va del mes superan significativamente las expectativas contempladas. Además, señaló que otro de los aspectos que generan los problemas recurrentes es la presencia de residuos sólidos en la calle, las bocas de tormenta y los sumideros.
“Las lluvias son demasiado fuertes, normalmente en el mes de febrero caen 84 litros por metro cuadrado, ahora han caído 148 litros, es una lluvia extraordinaria y a eso se suma la cantidad de basura que bota la gente; es decir, es multicausal y no es cierto que no hayamos limpiado cunetas, no es cierto que no hayamos limpiado ríos, si no haríamos mantenimiento ahorita el río Choqueyapu se hubiese caído”, apuntó.
Por otra parte, el burgomaestre anunció la suspensión del retiro de tierra y escombros en Jinchupalla, zona que fue afectada por la caída de un talud el pasado viernes, porque las lluvias que se registran desde la madrugada impiden que la maquinaria pueda recoger la tierra, debido a que se vuelve lodo y agua. Las cuadrillas esperarán a que el material seque para retomar las labores.
Un talud cayó el pasado viernes en la zona de Jinchupalla. Foto: AMUN