La Paz.- El Gobierno Autónomo Municipal de Cobija declaro este miércoles “zona de desastre” a ese municipio, tras sufrir el desborde del río Acre que causó una inundación de grandes magnitudes en esa ciudad. La Iglesia ha pedido la solidaridad de Bolivia.
“Declaramos a Cobija zona de desastre”, expresó la alcaldesa Ana Lucía Reis, tras la reunión del Comité Municipal de Reducción y Atención de Desastres (Comurade), instancia en la que las instituciones tomaron la decisión.
El río Acre ha crecido a un nivel de 17 metros, dejando 15 barrios y tres comunidades afectadas por la inundación, calles y avenidas quedaron bajo el agua. El reporte municipal registró 2.300 (565 familias) personas afectadas y damnificadas, 630 (170 familias) están en albergues.
En ese contexto, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) ha pedido la solidaridad de los bolivianos, para las personas afectadas, quiénes demandan alimentos además de otras necesidades.
Los aportes pueden ser depositados a nombre del Vicariato Apostólico de Pando a la cuenta del Banco Mercantil de Bolivia Nro. 4010678436, en moneda nacional, indicando “Ayuda a los Inundados”, según una nota publicada en el portal de la CEB.
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“Todos los albergues, coliseos, están llenos acogiendo a los damnificados, los que tienen familiares también los llevan a sus casas, las parroquias también se están convirtiendo en albergues, hay gente repartida por todo lado…”, señaló el padre Elías Chiripi.
La alcaldesa destacó el trabajo de todas las instituciones del departamento y en particular del municipio que actuaron de manera unida para atender las necesidades de las familias más afectadas.
“Nos sentimos muy mal, nos sentimos muy tristes”, pero nos vamos a recuperar, sostuvo la alcaldesa del municipio, al señalar que desde este momento de declaratoria de “desastre” el municipio “no tiene las condiciones de una post inundación”.
Precisó que no tienen las posibilidades para reparar, por ejemplo, las escuelas porque tres están prácticamente bajo el agua, así como un centro de salud, las avenidas, las plazas, viviendas desmoronadas”, se lamentó.
“Cobija no puede seguir en esta situación económica donde no tenemos un peso para invertir, necesitamos el apoyo de todas las autoridades nacionales para que todas las deudas de Cobija (queden en suspenso), por lo menos uno o dos años, nos permitan respirar y atender las necesidades del pueblo”.
Se volcó un bote acuático donde estaba el obispo Cotter
El obispo del Vicariato de Pando, Eugenio Cotter y el párroco de Cobija, Juan Elías Siripi junto a 4 personas, sufrieron un accidente fluvial tras volcarse el bote acuático en el que se encontraban.
El grupo de personas estaba navegando en las zonas inundadas documentando el desastre y asistiendo a la gente que necesitaba ayuda y para llevar víveres, dijo al canal universitario TVU, el sacerdote Cotter.
La brigada de la Universidad Amazónica de Pando realizó el rescate de las autoridades eclesiales y todas las personas que iban a bordo, todos salieron ilesos del accidente.
/NVG/