Bolivia enfrenta una aguda carencia de divisas en el Banco Central para solventar sus importaciones, sin embargo, la economía sigue funcionando, por ejemplo en la provisión de combustibles. Ante esa realidad, el investigador del CEDLA, Carlos Arze, afirma que existe “una economía en la sombra” que está proveyendo dólares ilegales al mercado.
Bolivia enfrenta una aguda carencia de divisas en el Banco Central de Bolivia para solventar sus importaciones, sin embargo, la economía sigue funcionando, aunque con algunos retrasos, por ejemplo en la provisión de combustibles. Ante esa realidad, el economista e investigador del CEDLA, Carlos Arze, afirma que existe “una economía en la sombra” que está proveyendo dólares ilegales al mercado.
Se refiere de esa manera, al dinero que mueve el narcotráfico, el contrabando y la minería ilegal, que, si bien no pasa por el Banco Central de Bolivia, sirve para solventar las importaciones de insumos y productos.
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“Prevemos que esta relativa estabilidad está ocultando la presencia de una economía en la sombra, donde hay varias actividades ilícitas que podrían estar proveyendo parte de las divisas que son necesarias para la importación”, dijo Arze en el programa Sumando Voces en Directo que se emite los jueves.
En su criterio, “hay una importancia muy grande del narcotráfico, por ejemplo, y otras actividades como el contrabando, la minería ilegal del oro, el contrabando de maderas preciosas”.
La pregunta es cuál es el impacto de estas actividades ilícitas en la economía legal. Si bien es difícil ser muy preciso con la información porque se trata de una economía subterránea, Arze, que es economista y especialista en políticas públicas, dice que unos 1.100 millones de dólares provenientes del narcotráfico podrían estar circulando en la economía, un cálculo que fue realizado con base en datos de Naciones Unidas y del propio Gobierno del año 2022.
“En los eslabones nacionales que tienen que ver con la producción de la coca ilegal que es la materia prima y con la producción de pasta base, podrían estar más o menos unos 900 millones de dólares circulando, si a eso le sumamos una participación relativa al transporte, que es una parte de este negocio, podríamos estar hablando de unos 1.100 millones de dólares”, señaló el especialista.
A propósito, lamentó que desde el 2009, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC) no emita información sobre el potencial de producción de cocaína, como solía hacerlo antes, lo que quiere decir que “este cálculo podría ser muy conservador”, más aún si se toma en cuenta que anualmente se incautaban entre 20 y 30 toneladas de cocaína, pero que ahora, en pocos días, se conoció de una incautación de 8 toneladas en Oruro y otras 7 toneladas en Perú.
Pero, hay otras actividades ilícitas que también pueden estar impactando en la economía, como el contrabando que estaría moviendo unos 3 mil millones de dólares anuales, según datos de la Cámara Nacional de Industria, citados por Arze. Todo eso, sin contar el negocio ilegal del oro y otras actividades ilícitas.
Entre tanto, las reservas del Banco Central hasta diciembre eran de 1.709 millones de dólares, de los cuales, solo 166 millones son divisas disponibles.
El modelo en debate
El programa Sumando Voces en Directo empezó con el análisis del discurso que el presidente Luis Arce emitió el 22 de enero, en el que destacó las bondades del modelo económico. Particularmente se refirió al índice de crecimiento (2,3% al tercer trimestre de 2023), a la inflación (2,1%) y a la tasa de desempleo, que según, dijo es la más baja de América Latina.
Arze consideró que el discurso fue “claramente apologético” porque “la percepción de la gente en las calles, en los bolsillos, en la situación del trabajo, dice todo lo contrario a lo que afirmaba el Presidente. Los datos que da pueden ser reales, sin embargo, lo que está mostrando es una imagen incompleta”.
Explicó que, en el caso del crecimiento, el Presidente no señala que el 2,3% logrado el año pasado es menos de la mitad de lo que se había proyectado, a lo que se suma que es el segundo año de su mandato en el que cae esta tasa.
“Luego de haber recuperado el 2021 de una caída excepcional producto de la pandemia, el país nuevamente está en esa situación de caída del crecimiento económico”, indicó.
Sobre la inflación dijo que, si bien es baja, se debe a que se han congelado los precios de varios productos, como los combustibles, alimentos y otros. Y sobre el tema del empleo, comentó que la medición no muestra que la informalidad es “un desempleo disfrazado”.
“Lo que estamos viviendo es la consecuencia de más de década y media del modelo modelo rentista, que se ha apoyado en condiciones extraordinarias de auge de precios de las materias primas, que se concentraron básicamente en la exportación de gas natural por todos estos años”, señaló.
Sumando Voces también invitó a un representante del Gobierno para que exponga el punto de vista oficial, pero no hubo respuesta.