Autoridades e instituciones asumen medidas para encaminar a Qalauma en la justicia restaurativa


Autoridades penitenciarias, instituciones y ONGs asumieron medidas para encaminar el Centro de Rehabilitación y Reinserción Social carcelaria de jóvenes Qalauma
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Puerta de ingreso al Centro de Rehabilitación de Qalauma. Foto: ANF

 

Fuente: ANF

La Paz.- Autoridades penitenciarias, instituciones y ONGs asumieron medidas para encaminar el Centro de Rehabilitación y Reinserción Social carcelaria de jóvenes Qalauma que en el último tiempo se ha ido apartando del enfoque de justicia restaurativa y del espíritu para el que fue creado, que lo llevó a situarse como el centro penitenciario modelo del país y de la región.



El hacinamiento que duplica la capacidad del centro, el consumo de drogas, la falta de personal especializado, el constante cambio del personal policial y la falta de capacitación de los mismos son algunos factores que están influyendo para que el recinto corra el riesgo de convertirse en una cárcel cualquiera, como ocurre en otros recintos donde hay consumo masivo de droga y alcohol, extorsión generalizada y muertes violentas.

“Estábamos todos reunidos analizando el contexto concreto de Qalauma, donde en este momento hay dificultades, donde estamos perdiendo un poco el espíritu que Ana María Romero de Campero (exdefensora del Pueblo) me había dado hace 23 años, de crear un espacio donde el modelo educativo responda a la justicia restaurativa y no a la justicia retributiva castigadora, vemos que hay dificultades en la gestión”, dijo a ANF el director de la Fundación Munasim Kullaquita (FMK), Riccardo Giavarini.

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De las reuniones para reencauzar Qalauma participan las ONGs Progettomondo, CVCS y Fundación Munasim Kullaquita, además del director nacional de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, el director departamental de Régimen Penitenciario, Daniel Callizaya, el director del centro Qalauma, el encargado de seguridad, el equipo multidisciplinario de Régimen Penitenciario, los voluntarios, el director del CEA (Centro de Educación Alternativa) Ana María Romero de Campero, entre otros.

Giavarini indicó que el hacinamiento impide que se pueda responder a las necesidades de los jóvenes, donde “lastimosamente hay problema de drogas que sigue siendo un dolor de cabeza”.

Foto: Defensoría del Pueblo

En la segunda reunión, refirió Giavarini, que se llevó a cabo hace más de una semana, se preguntaron “qué se puede hacer, cómo introducir algunas correcciones”, que se dieron ya con el cambio del director de Qalauma, así como con algunos policías.

Indicó que el equipo multidisciplinario de Régimen Penitenciario que se había reducido a una enfermera y a una trabajadora social, ahora tiene dos psicólogas, un asesor legal y dos educadores, mientras que el equipo de las instituciones también se incrementó, incluso con voluntarios internacionales que permanecerán durante un año.

También dijo que se ha reformulado un poco las fases de calificación y se está haciendo la propuesta de que el bloque que antes ocupaban jóvenes mujeres, que ha quedado vacío al haber sido llevadas a la cárcel de adultas, pueda ser utilizado para descongestionar un poco el hacinamiento que hay en Qalauma.

“Son 486 jóvenes que están actualmente en Qalauma y Qalauma estaba pensado para 200 a 250 personas máximo, se ha duplicado la presencia ahí y esto precisa tomar decisiones al respecto”, manifestó.

Giavarini indicó que, en este momento, por el hacinamiento, hay jóvenes que están todo el día encerrados y sin acceso a las granjas de producción, a los talleres de carpintería, de metal mecánica, de galletería, de computación, entre las varias propuestas que se desarrollan en Qalauma, pero remarcó que “se están creando las condiciones para reencauzar Qalauma, para que retome los rumbos que al comienzo habíamos hecho”.

El director de la Fundación Munasim Kullaquita, Riccardo Giavarini.

El coordinador socioeducativo de Progettomondo, Abraham Colque, dijo al respecto que cuando hay demasiada gente en un centro, “cualquier posibilidad del enfoque de Justicia Restaurativa, cualquier posibilidad de modelos socioeducativo, fracasa”. Lamentó que los jueces, con su mentalidad punitiva, no colaboren para desarrollar y consolidar ese enfoque de justicia en Qalauma.

“Ahí los jueces y el sistema de justicia tienen que pensarlo, realmente están cometiendo un error muy grande llenando las cárceles, y también la sociedad, es decir, los políticos que dicen ‘vamos a castigar, a la cárcel’”, dijo Colque a ANF.

Explicó que los momentos de éxito en Qalauma se dieron cuando la población era de 150 a 200 personas, pero en este momento, con una población que se acerca a las 500 personas, empieza a haber una crisis.

“500 ya es demasiado, inclusive las condiciones de vida, de dormitorios, ya no alcanzan, si hemos construido el centro para 150 personas, entonces, ahora cómo lo logramos (seguir rehabilitando), ahí esas condiciones desmejoran, eso debilita el papel del psicólogo, del trabajador social, de nuestros voluntarios, de nuestros equipos de las instituciones de la sociedad civil; siempre se van a quedar algunos jóvenes sin ofertas educativas, ya no hay campo para ellos y entonces eso te debilita, cuando se masifica tanto, no es bueno”, apuntó.

Colque aseveró que gran parte de los jóvenes de Qalauma están con niveles de riesgo bajo, o sea que de ninguna manera van a cometer un delito, y una parte menor realmente necesita alta atención, debido a que está el riesgo de que reincidan y cometan delitos.

“¿Dónde hay que meter alta tensión? En los de alto riesgo, con profesionales que estén siguiendo y acompañando, y a los otros (de bajo riesgo) hay que decirles que les vaya bien, no deberían estar en el sistema penal, perjudican en el sentido de que distraen la atención que merece el otro grupo que al salir va a matar, va a robar, va a violar, porque tiene graves distorsiones”, enfatizó.

Colque remarcó que en el caso de Qalauma, si no tratamos de mantener el enfoque, la línea como se ha construido, y los jueces no ayudan y siguen llenando las cárceles, “básicamente, en algunos años más va ser Qalauma una cárcel como cualquier otra”.

Jóvenes de Qalauma en el taller de marroquinería. Foto: ANF

Bloque para drogodependientes

Giavarini destacó la predisposición de Régimen Penitenciario para reconducir Qalauma con el enfoque de Justicia Restaurativa, con la capacitación de policías para que se sumen a la parte educativa y no simplemente resguardan el centro de posibles fugas.

“Tratar también sobre todo a los que tienen problemas de adicción, me están haciendo la propuesta que el bloque de las chicas que ahora está vacío, lo podamos trabajar con Régimen Penitenciario y con otras instituciones como un centro de terapia para personas que tienen adicciones, sobre todo jóvenes de Qalauma y San Pedro, no para adultos”, remarcó.

Indicó que Régimen Penitenciario y el Ministerio de Justicia ya cuentan con el presupuesto para reestructurar el bloque femenino, las ONG han planteado la posibilidad de conformar un equipo especializado que pueda encarar esta situación y crear un proyecto que de veras sea un paliativo a la situación de muchos jóvenes, “porque los crímenes hoy día hemos visto que han aumentado, sobre todo por el consumo, por adicciones, lastimosamente el alcohol y la droga son el origen de muchas irregularidades que los chicos hacen”.

Dijo que la idea inicial de Qalauma, de casi tres hectáreas de extensión, tiene la finalidad de crear condiciones para más oportunidades para los jóvenes, y para mantener esos criterios y no se transforme en una cárcel común, “hemos preferido mientras tanto no transferirlo al Estado,  que se consolide el modelo, respetar los criterios que Ana María Romero de Campero nos había dado en esos tiempos, de que sea un centro no castigador, sino un centro que le da oportunidades nuevas a los chicos”.

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