Este martes, los congresistas del parlamento local de Tennesse aprobaron un proyecto de ley que permite a los profesores, directores y personal escolar llevar armas ocultas, justo cuando se cumple un año del tiroteo mortal en un colegio de este estado.
El proyecto de ley sobre el porte de armas, que fue aprobado por la Cámara, pasó al Senado a comienzos de abril y ahora queda pendiente la firma del gobernador Bill Lee, quien se declara «abierto» a la idea de portar armas y al parecer nunca ha vetado un proyecto de ley.
La normativa establece requisitos para que los empleados de los centros escolares puedan llevar armas de fuego, como por ejemplo haber recibido 40 horas de «formación básica en policía escolar» y otras tantas de entrenamiento al año.
La medida se aprobó poco más de un año después de que un hombre abriera fuego en un colegio de educación primaria de Nashville, con un saldo de tres niños y tres miembros del personal muertos, antes de ser abatido por la policía.
Tras el tiroteo, la Cámara de Representantes de Tennessee, liderada por los republicanos, expulsó a dos congresistas afroestadounidenses después de que irrumpieran en una sesión para exigir controles de armas más estrictos.
Los tiroteos mortales son frecuentes en el país, donde hay 400 millones de armas de fuego en circulación. En 2020, 45.000 ciudadanos murieron por heridas de bala, ya fuera por suicidio, accidente u homicidio, según cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).