Sucremet: Tropieza el proceso de liquidación

La empresa busca evitar que los acreedores se “aprovechen” de la difícil situación

Sucremet: Tropieza el proceso de liquidación

INTERVENCIÓN. Personal de la Fiscalía y la Policía procede con un embargo en la planta de Sucremet. GENTILEZA

 



Fuente: https://correodelsur.com

La justicia rechazó en dos oportunidades el inicio de proceso para la declaratoria de quiebra de Sucremet S.A. Según pudo conocer CORREO DEL SUR, “el procedimiento que utilizan los abogados no es el correcto y falta prueba”.

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En abril, Concretec, representada por el director José Lambertín y el gerente de Fancesa, Ariel Gonzales, se apersonaron ante el Juzgado Público Civil y Comercial Nº 12 para presentar el proceso “Estado de cesación de pago de obligaciones por liquidación de empresa (declaratoria de quiebra por liquidez absoluta)”.

Esta medida busca evitar que los acreedores se “aprovechen” de la difícil situación de Sucremet y, además, proteger al trabajador para garantizar su liquidación y pago de beneficios sociales. “La empresa está siendo saqueada por supuestos demandantes quienes, aprovechando la indefensión, usan de mala forma los métodos jurídicos para hacerse de bienes mucho más costosos que la propia supuesta deuda de la empresa”, señala parte del memorial presentado.

Ante la cesación de pagos por insolvencia, la defensa solicita la “declaratoria de quiebra” de Sucremet con todas las formalidades requeridas con la finalidad de cubrir las acreencias tanto por temas laborales, civiles y hasta impositivos, hasta donde los bienes puedan cubrir esos montos.

Además, espera que la disposición legal por quiebra de la empresa “sea de forma legal, ordenada, debida y sobre todo legítima”.

En respuesta, María Teresa Espada, del Juzgado Público Civil y Comercial 12º de la Capital, señala que al tratarse de un procedimiento especial de quiebra, la parte accionante debió acreditar de forma detallada la concurrencia de cada uno de los requisitos exigidos en los artículos 1.500 y 1.501 del Código de Comercio, lo cual no cumplió.

Sucremet tampoco identificó de forma clara a todos sus acreedores, pues alegó desconocimiento de identidad ni domicilio, cuando la misma empresa es sujeto demandado en las causas, apuntó la Jueza.

La acción no fue admitida, además, porque la prueba presentada era “insuficiente”.

Respecto al informe técnico legal, Espada advirtió que dicho documento no tiene la firma del profesional que lo elaboró.

Por lo tanto, la demanda de quiebra, que fue observada en una primera oportunidad, luego de la presentación de las enmiendas, nuevamente fue rechazada por la Jueza, para quien “el procedimiento que utilizan los abogados no es el correcto y falta prueba”.

“IMPOSIBLES”

Sucremet dejó de producir y generar ingresos, por lo que todas sus obligaciones son “imposibles de cumplir e impagables”, dice el memorial presentado al juzgado.

Una planta que estaba valuada en 18 millones de bolivianos

Sucremet, miembro del grupo empresarial Fancesa, terminó de ser “desmantelada”. Así lo denunciaron los trabajadores que miran con asombro e impotencia el fin de la empresa.

Para el exejecutivo del sindicato Sucremet Fernando Martínez, es contraproducente que exgerentes “que han hecho desfalco a la empresa, se han beneficiado con la empresa, ganando buenos sueldos”, ahora aparezcan como demandantes.

“Inclusive ha habido un exgerente que en 2015, 2016, se ha retirado por el tema de que ha hecho desfalco económico, compras ilícitas, tenía procesos con Sucremet, pero al parecer esos procesos se han quedado así (…) y, mire ahora, ese exgerente que ha hecho ese tipo de desfalco a Sucrement ahora se está llevando las cosas. Es lamentable”, dijo Martínez.

El exejecutivo del sindicato se refería así al reciente embargo que dispuso el Juzgado de Partido 4 del Trabajo y Seguridad Social, Administrativo, Coactivo Fiscal y Tributario de la Capital, dentro del proceso iniciado por un exejecutivo de la empresa.

Según Martínez, los exgerentes Christhian Max Castellón y Juan Ramírez siguen procesos, por separado, en demanda de sus beneficios sociales y su liquidación, que en cada caso ascienden a Bs 150.000. Estas acciones legales han ocasionado que la empresa quede “desmantelada”, pues “ya no hay equipos en la planta, ya se han llevado casi todo”.

Martínez recordó que la planta industrial de Sucremet estaba valuada en Bs 18 millones, pero actualmente solo quedaron galpones vacíos.

Entre lo poco que quedaba había puentes grúas, cizallas, tornos y motores pequeños, pero todo eso también fue embargado. “No hay nada ya, hasta los fierros igual se han embargado”, remarcó Martínez al criticar la pasividad de los directores, que “poco a nada hacen a favor de parar los procesos”.