Chispa de una amoladora sería la que causó la explosión en una fábrica de municiones donde murieron dos trabajadores

La Unidad de Bomberos emitió un informe sobre el hecho en un municipio cochabambino, en el lugar se realizaban trabajos de mantenimiento.

Fuente: Unitel

Dos personas murieron tras una explosión en una fábrica de municiones de la empresa Maxam – Fanexa S.A.M., en el municipio de Santiváñez, en Cochabamba.

Según el informe que brindó la Unidad de Bomberos, los trabajadores no tomaron los recaudos necesarios para realizar los trabajos de limpieza en un área donde se almacenaba un material altamente inflamable.



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Lugar de la explosión

Informaron que en el lugar de la explosión encontraron restos de una amoladora y cables que estaban conectados a un enchufe, por lo que se presume que esto estaba siendo utilizado para realizar el mantenimiento en el sector.

“Este artefacto, aparentemente una amoladora, habría estado conectada de forma improvisada en un tablero eléctrico”, reveló el coronel Fabio Vargas, subcomandante de Bomberos, a UNITEL.

Los investigadores de Bomberos presumen que una posible chispa que salió de la amoladora fue lo que provocó la explosión, además afirman que existía una falta de supervisión a la labor que realizaban los trabajadores.

Asimismo, Vargas confirmó que a pocos metros de donde se produjo el siniestro se halló varios restos del material inflamable, el cual se usa para la fabricación de explosivos.

“Un depósito de una cantidad de más de cerca de 100 kilos, aparentemente Pentrita, porque es parte de los indicios que se ha recolectado por parte del IDIF para que se nos certifique que evidentemente ese material es Pentrita, que es altamente explosivo, porque esto ya está seco”, agregó la autoridad policial.

Agregó que en los próximos días ya tendrán el trabajo de peritaje concluido, aún esperan los informes complementarios de la Fiscalía y otras unidades investigativas.

Las víctimas fueron identificadas como Pablo Benigno Crespo de 34 años de edad, quien era operador de planta, y Santiago Guzmán Escobar de 40 años, que cumplía sus funciones como operador de mantenimiento.

Cuando la Policía llegó al lugar solo encontraron partes de los cuerpos de las personas que murieron, por lo que los restos desmembrados de las víctimas fueron llevados hasta dependencias del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) del Ministerio Público.