Los paceños que compran productos en línea suelen frecuentar al menos siete puntos clave para recoger los artículos que adquieren en internet y en las redes sociales más populares.

Desde la pandemia del Covid-19, las formas de comercio han cambiado mucho en el mundo y Bolivia no es la excepción.

Antes lo habitual era ir a los centros de venta para ver la variedad de productos que estaban en exhibición, si bien el consumidor sigue frecuentando estos lugares, ahora las compras se realizan con herramientas tecnológicas que facilitan la actividad tanto de vendedores como de compradores.

Los grupos de compra y venta que operan en las redes sociales son cada vez más. El sitio más popular en La Paz es Marketplace, una página de Facebook en la que los vendedores ofrecen una infinidad de productos, los compradores ingresan, buscan lo que necesitan y toman contacto con el ocasional comerciante.

Una plaza donde se cierran muchas ventas.
Una plaza donde se cierran muchas ventas.

OPCIONES

Otros que también resaltan en Bolivia son la Feria 16 de Julio, Puente Vela, mercado Libre, Aliexpress, Tu Momo y Tumercadazo.com.

Generalmente los artículos están exhibidos con las fotografías y los detalles de los mismos. Si el comprador se convence acuerda el negocio con el que vende.

Los pagos pueden realizarse vía electrónica (código QR o transferencia por banca digital), aunque también es posible pagar por el artículo contra la entrega en el punto de encuentro.

En el caso de La Paz, hay al menos siete puntos de encuentro que son los más populares para la entrega de artículos. Destacan en la zona Sur la plaza de la iglesia de San Miguel, ubicada entre las calles 21 y 22 de Calacoto y la calle 17 de Obrajes.

Ahora en menor cantidad se puede también contar a la plazuela del mercado Modelo en el sureño barrio de Achumani, la plaza de la Loba en la calle 12 de Obrajes y la urbanización Los Pinos que también son sitios en los que se suelen cocretarse las ventas.

Por el centro los lugares más populares son la estación Morada del Teleférico, plaza San Francisco, la fuente del Prado, el excorreo y la plaza Camacho.

De igual manera, en menor cantidad por Miraflores está la plaza “Triangular” o Teleférico Blanco, se puede contar al estadio Hernando Siles y al otro lado de la ciudad a la iglesia y la plaza de San Pedro; inmediaciones del shopping V Centenario; atrio de la Universidad Mayor de San Andrés; la Pérez Velazco; plaza Murillo y plaza Abaroa, entre muchos otros lugares.

Vista de la Plaza de la iglesia San Miguel.
Vista de la Plaza de la iglesia San Miguel.

Según los comerciantes entrevistados por LA RAZÓN, esos son los lugares más frecuentados por la gente y por ello resultan como los más accesibles para reunirse ya sea para entregar el producto o finalizar la respectiva venta.

“Es mucho más práctico emplear Marketplace porque así ahorro tiempo. Me citó con la persona, me pruebo el producto y listo, aunque es importante tener ojo de buen comprador para no ser timado porque después de la entrega ya no se puede reclamar”, dijo a este medio de comunicación la señora Adriana Dorado».

Para los negociantes, la venta de celulares, sus accesorios y componentes es la más popular sobre todo en la juventud. Este mercado creció respecto de otras mercancías que tenían demanda “variada” en la ciudad de La Paz, donde incluso se ampliaron las zonas de ese tipo de comercio.

Hoy en día, la mayoría hemos comprado por internet alguna vez. Da igual si se trata de ropa, un artículo tecnológico o un libro.

Sin duda, la ventaja principal de la compra por internet es la comodidad, poder comprar y recibir los productos en tu propia casa.

Sin embargo muchos usuarios para evitar fallos en la entrega, optan por recoger sus compras en un punto de conveniencia, como pueden ser tiendas, o buzones.

Hay personas que pueden pasar gran parte del día en casa, y con el fomento del teletrabajo aún más. A pesar de ello, si esperan recibir un paquete, la organización del día se ve alterada con tal de recibir esa esperada compra. Cuántas veces hemos escuchado a alguien decir “no puedo salir porque me tiene que llegar un paquete” o también “voy a esperar a entrar en la ducha, porque el repartidor debe de estar al llegar”.

Sin embargo, Cuando realizamos una compra online, todos esperamos que se cumplan unos mínimos de seguridad. Al recibir un paquete en un punto de conveniencia, incorporamos un eslabón más en la cadena logística, lo que provoca que se incremente el riesgo de una posible pérdida.

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Estación de la línea Morada en el centro.
Estación de la línea Morada en el centro. Foto danova aguirre

Por parte del usuario, la principal ventaja, es que permite despreocuparse de la recepción de nuestras compras. Además, gracias a las cerraduras inteligentes, garantizamos la seguridad y el buen trato de los productos por encima de los puntos de conveniencia, por encima de la recepción por parte de alguno de nuestros vecinos o incluso de nuestro portero o conserje de la unidad.

MUNDO

A nivel mundial, los sitios en línea ofrecen una amplia gama de productos a precios muy competitivos. El año 2023, estos mercados en línea como Mercado, eBay, Vinted y Depop fueron responsables de alrededor del 35% de los pedidos de compras digitales en todo el mundo, según el portal especializado Statista.

Los supermercados y los proveedores de alimentos en línea ocuparon el segundo lugar, con un 15%, seguidos de los sitios de venta directa al consumidor como Nike y Adidas, con un 14%.

En cuanto a dónde se gasta más en compras por Internet, Dinamarca se lleva la flor, con un gasto anual de unos 3.375 dólares por comprador. Zapatos y ropa representan la mayor parte de este gasto, con casi el 90% de los daneses de entre 20 y 39 años comprando por Internet. También son populares los artículos de jardinería y los muebles.

En segundo lugar se sitúa Estados Unidos, con un 92% de consumidores que compran en línea y gastan unos 3.120 euros cada uno al año. Para los compradores de entre 25 y 34 años, los artículos electrónicos y de moda fueron los más adquiridos por los clientes.

Corea del Sur se situó en tercer lugar, siendo los alimentos y bebidas, así como la ropa, algunos de los artículos más populares en el grupo de edad de 20 a 40 años.

Con un gasto medio de unos 3.032 dólares cada consumidor, aproximadamente, el 96% de los surcoreanos compra regularmente por las redes más populares.

Grandes ciudades como Londres han visto cómo en los últimos años cerraban varias tiendas de segunda mano, a medida que la inflación y los tipos de interés más altos se imponían y las compras se hacían más populares.

En el centro paceño, otro punto de encuentro muy habitual. La gente espera con sus bolsas.
En el centro paceño, otro punto de encuentro muy habitual. La gente espera con sus bolsas. Foto danova aguirre

‘Hemos aprendido a vender productos en línea’

Tras la pandemia mucha gente tuvo que buscar otras actividades para sobrevivir porque en muchos casos se quedaron sin trabajo y encontraron en el comercio en línea una fuente de ingresos que hoy les da el pan de cada día para sus familias.

Erika R., es una mujer que se dedica a este negocio. Comentó a LA RAZÓN que gracias a una amiga incursionó en esta actividad luego de quedarse sin laburo en 2020.

“Yo entré después de la pandemia, la empresa donde trabajaba tuvo muchos problemas económicos y junto a varias otras compañeras fuimos retiradas del trabajo. Después una amiga me dijo que le podía ayudar a vender sus productos y así fui ganando experiencia y mercado y al final me animé a hacerlo sola”, señaló.

En el caso de Juan Carlos C., heredó el oficio de familia y desde muy pequeño se acostumbró a vender y lidiar con los compradores, algo que le ayudó mucho para seguir en el negocio.

“Yo vengo de una familia de comerciantes, desde niño mi mamá me dejaba en el puesto que tenemos (Eloy Salmón) y desde entonces he aprendido a vender. Vendíamos productos para el hogar, electrodomésticos, y yo me conocía los precios de todos y hasta todas sus características”, manifestó.

El trabajo de los comerciantes consiste en poner los artículos en las redes sociales, mandar fotografías a los que requieren, otros ya tienen sus propios grupos de WhatsApp con sus clientes más frecuentes.

Las cosas que ofrecen a sus compradores van desde productos de belleza como cosméticos y artículos de cuidado facial para hombres, ropa, electrodomésticos, equipos de computación, juguetes y librería o bazar.

Estos comerciantes consultados por esta casa periodística, narran que incluso se capacitan con herramientas digitales para brindar un mejor servicio a sus clientes y sacan préstamos de entidades bancarias para adquirir el capital de inversión.

Pactan con los compradores el lugar de entrega, también llevan la mercancía a domicilio y de la misma forma, realizan envíos a otras ciudades del país previa coordinación.

Los motoqueros también son parte de estos negocios.
Los motoqueros también son parte de estos negocios.