Diagnóstico temprano y tratamiento de la EPOC y el asma: un ensayo controlado y aleatorizado

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Ronald Palacios Castrillo

Muchas personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o asma no han recibido un diagnóstico, por lo que sus síntomas respiratorios permanecen en gran medida sin tratamiento.



Métodos

Shawn ,et.al. (NEJM.DOI: 10.1056/NEJMoa2401389) utilizaron un método de búsqueda de casos para identificar adultos en la comunidad con síntomas respiratorios sin enfermedad pulmonar diagnosticada. Los participantes a los que se les encontró EPOC o asma no diagnosticados en la espirometría se inscribieron en un ensayo controlado, aleatorizado y multicéntrico para determinar si el diagnóstico y el tratamiento tempranos reducen la utilización de la atención médica para enfermedades respiratorias y mejoran los resultados de salud.

Los participantes fueron asignados para recibir la intervención (evaluación realizada por un neumólogo y un educador en asma y EPOC a quienes se les indicó que iniciaran la atención basada en las guías) o la atención habitual por parte de su médico de atención primaria.

El resultado primario fue la tasa anualizada de utilización de la atención médica iniciada por los participantes para enfermedades respiratorias. Los resultados secundarios incluyeron cambios desde el inicio hasta 1 año en la calidad de vida específica de la enfermedad, según lo evaluado con el Cuestionario Respiratorio St. George (SGRQ; las puntuaciones varían de 0 a 100, donde las puntuaciones más bajas indican un mejor estado de salud); carga de síntomas, según lo evaluado con la Prueba de Evaluación de la EPOC (CAT; las puntuaciones varían de 0 a 40, donde las puntuaciones más bajas indican un mejor estado de salud); y volumen espiratorio forzado en 1 segundo (FEV1).

Resultados

De 38.353 personas entrevistadas, se encontró que 595 tenían EPOC o asma no diagnosticadas y 508 fueron aleatorizadas: 253 fueron asignadas al grupo de intervención y 255 al grupo de atención habitual.

La tasa anualizada de un evento de resultado primario fue menor en el grupo de intervención que en el grupo de atención habitual (0,53 frente a 1,12 eventos por persona-año; índice de tasas de incidencia, 0,48; intervalo de confianza [IC] del 95 %, 0,36 a 0,63 ; P<0,001).

A los 12 meses, la puntuación del SGRQ fue inferior a la puntuación inicial en 10,2 puntos en el grupo de intervención y en 6,8 puntos en el grupo de atención habitual (diferencia, −3,5 puntos; IC del 95 %, −6,0 a −0,9), y  la puntuación CAT fue inferior a la puntuación inicial en 3,8 puntos y 2,6 puntos, respectivamente (diferencia, −1,3 puntos; IC del 95 %, −2,4 a −0,1). El FEV1 aumentó 119 ml en el grupo de intervención y 22 ml en el grupo de atención habitual (diferencia, 94 ml; IC del 95 %, 50 a 138). La incidencia de eventos adversos fue similar en los grupos del ensayo.

Conclusiones

En este ensayo en el que se utilizó una estrategia para identificar adultos en la comunidad con asma o EPOC no diagnosticada, aquellos que recibieron tratamiento dirigido por un neumólogo tuvieron menos utilización posterior de atención médica para enfermedades respiratorias que aquellos que recibieron la atención habitual.