El cadáver de la víctima fue descubierto el viernes durante un patrullaje rutinario en Sipe Sipe, en Cochabamba. Cinco niños quedan huérfanos de madre.
Ponciano Alanes Morales, de 29 años, admitió haber asesinado a su pareja, Irma M.P., y aceptó un juicio abreviado que resultó en una sentencia de 30 años de prisión en El Abra, sin posibilidad de indulto.
Fuente: https://www.opinion.com.bo
Los abogados del Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres, Marcelo Sánchez y Dayana Sevilla, informaron que el feminicida renunció a los plazos procesales de ley, lo que significa que la sentencia fue ejecutoriada. Además, el Juzgado Mixto de Instrucción Penal, Civil y Comercial de Vinto, le impuso una asistencia familiar de 500 bolivianos mensuales para el sostén de sus cinco hijos, los cuales deberá generar trabajando desde la prisión.
El viernes 14 de junio, alrededor de las 22:15, el cuerpo sin vida de Irma fue encontrado en el maletero del vehículo de Ponciano durante un patrullaje de rutina. Según el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), Rubén Cornejo, los agentes de policía notaron el comportamiento sospechoso del conductor en Sipe Sipe, lo que los llevó a registrar el vehículo y descubrir el cadáver.
Ponciano e Irma habían salido juntos en el vehículo, el cual era utilizado como taxi. Durante el trayecto, surgió una discusión relacionada con el gasto de una suma de dinero, aproximadamente 10 mil bolivianos. En un acto de violencia extrema, Ponciano estranguló a Irma con un lazo de goma, acabando con su vida. Posteriormente, intentó deshacerse del cuerpo, pero fue detenido antes de lograrlo.
Según familiares, Irma y sus hijos sufrían maltrato por parte de Ponciano desde hace un tiempo. Los menores que quedaron huérfanos tienen entre los 3 y 14 años.
Los abogados del Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres pedirán ante un Juzgado de Familia un aumento en la asistencia familiar, ya que los 500 bolivianos mensuales son insuficientes para cubrir las necesidades de los menores de edad. Irma se convirtió en la octava víctima de feminicidio en Cochabamba.