Un reencuentro con las raíces se gesta en Europa. Indígenas investigadores de la Amazonía de Bolivia y Brasil viajaron miles de kilómetros para tener en sus manos el legado de sus ancestros, piezas que encierran culturas que permanecen vivas.

La experiencia comenzó este mes. como parte del proyecto “Patrimonio y Territorialidad: Percepciones Pasadas, Presentes y Futuras entre los Tacana, Tsimane’, Mosetén y Waiwai”. Está financiado por la Fundación Volkswagen y llevado a cabo por la Universidad de Bonn en Alemania y Wildlife Conservation Society (WCS) de Bolivia, con otras colaboraciones.

Bajo este marco, un grupo de investigadores visitará museos de Alemania y Suecia con un objetivo: reencontrarse con piezas históricas que son parte de su cultura. “Este proyecto busca consolidar sus conceptos de patrimonio con base en estudios transdiciplinarios, en un diálogo entre arqueología, ecología, antropología y materialidades”, señala el comunicado al que accedió La Razón.

Paradas

La Colección de las Américas de la Universidad de Bonn, el Museo de las Culturas del Mundo de Frankfurt, el Museo Etnológico de Dresden (Alemania) y el Museo de las Culturas del Mundo en Gotemburgo (Suecia) son los centros que serán parte del estudio.

La primera parada consistió en reencontrarse con los objetos colectados por la antropóloga alemana Karin Hissink hace 70 años.

“Hemos podido ver, tocar y trabajar con objetos muy antiguos hechos por nuestros ancestros. Hemos preguntado y nos han explicado cómo han sido traídos y conservados en el Museo de Frankfurt”, contó Ariel Pache, investigador del pueblo tsimane’.

Lo propio se realizó en Dresden, donde los investigadores del pueblo indígena waiwai de Brasil trabajaron con objetos recolectados hace más de un siglo de sus territorios, para evaluarlos.

El proyecto se ejecuta bajo una metodología que evoca al “motor memoria”. Si bien el punto de cúspide es el que se vive ahora, el trabajo ya comenzó hace años.

Indígenas

En la primera etapa de esta labor, los investigadores revisaron catálogos y fotos de los objetos. Son representantes de sus regiones, por lo cual también se estableció un diálogo en sus comunidades y se sacaron conclusiones sobre las prioridades para ejecutar el análisis. Mediante las piezas se busca entender más sobre los orígenes y la vida de sus ancestros.

“En el trabajo de campo, en 2022 y 2023, los investigadores describieron la forma de elaboración de los objetos y sus significados. En la visita aprecian técnicas que ya no se practican en su elaboración, pero que permiten reconectar con la sabiduría ancestral”, explicó Kantuta Lara, coordinadora de Asuntos Sociales y Culturales del Programa de Conservación de WCS Bolivia.

Como parte de la delegación boliviana están los investigadores indígenas Juan Gabriel Supa Uncubich, de la comunidad San Miguel del Bala; Gladys Ybaguari Quenevo, de Tumupasa; y Max Ecueibary Mamio, de Macahua, designados por el Consejo Indígena del Pueblo Tacana (Cipta).

Mientras que Ariel Pache Canchi, de Alto Colorado; José Caimani Josesito y Lucía Canare Nate, de la comunidad de Asunción del Quiquivey, fueron enviados por el Consejo Regional Tsimané Mosetén (CRTM); y Milton Marupa Rimba, de la comunidad de San Marcos, representa a la Organización de Comunidades Indígenas Tacanas de Ballivián (OCITB).

CRUCIAL. Por Brasil participan los doctorantes de antropología Jaime Wai Wai y Alexandre Souza, y el artesano Yapoxi Wai Wa.

“Para nosotros era crucial que los investigadores comunales sean protagonistas en la investigación respecto a sus propias percepciones sobre su significado y su importancia de lo que consideran patrimonio”, indicó Carla Jaimes Betancourt, profesora de Patrimonio Cultural de las Américas en la Universidad de Bonn.

Además de la presencia de estos equipos, se establecieron conexiones virtuales con las comunidades, para que los sabios hagan un análisis de los objetos junto a los investigadores. Lara detalló que a partir de esto se construirán planes de gestión del patrimonio biocultural en los que cada una de las comunidades decidirá el futuro de su legado cultural. El recorrido continúa esta semana en el Museo Etnográfico de Gotemburgo.