Los funcionarios aseguraron que no existe un contrato firmado con ninguna empresa, eliminando así cualquier posibilidad de daño económico al Estado. Además, recalcaron que todos los contratos pasan por una revisión administrativa y técnica exhaustiva antes de su firma.
Se explicó que los reductores de velocidad no tendrán dos anclajes como en otros municipios, sino seis, lo que asegurará una mayor estabilidad y durabilidad. Este ajuste en los requerimientos llevó a la anulación del proceso de licitación hasta que se corrija la documentación correspondiente. La Secretaría enfatizó la importancia de estos detalles técnicos para garantizar la seguridad vial.
Debido a la cantidad de solicitudes de la ciudadanía y al personal limitado de la Secretaría, indicaron que es necesario contratar personal adicional para la instalación de estos reductores.
Asimismo, se destacó que los reductores de velocidad están diseñados para soportar hasta 60 toneladas, lo que asegura su eficiencia y resistencia en el tránsito urbano.