«La gente no tiene agua para beber en Lomerío», diputada pide declarar desastre por la sequía

La crisis climática vuelve a golpear a Santa Cruz, esta vez con una fuerte sequía registrada en el distrito de Lomerío del municipio de San Miguel de Velasco, donde la población ya no cuenta con agua y el ganado comienza a morir, informó la diputada nacional María René Álvarez.imagen aleatoria
Diputada Álvarez.

 

Fuente: ANF

La legisladora cruceña informó que recibió las llamadas desesperadas de la población de Lomerío, junto a imágenes que grafican la magnitud de esta crisis climática que ya afecta a las comunidades de San Juan de Lomerío, San Pedro de Capacho, Santa Rosita de Lomerío y Santa Anita de Lomerío en el municipio de San Miguel de Velasco, en el departamento de Santa Cruz.



“La gente no tiene agua para beber y lo poco que se encuentra no es potable ni mucho menos apto para el consumo, cocinar o aseo de estas familias afectadas. Este es un problema mayor que debe ser atendido por el municipio de San Miguel de Velasco de acuerdo con la Ley de Riesgos y Desastres, ante esta situación que amerita una declaratoria de desastre”, expresó la diputada.

Describió que se trata de una “sequía inminente” que se vive en las comunidades, no tienen acceso a agua potable y que el agua que tienen en poca cantidad es totalmente turbia y no es apta para el consumo de la gente. Alertó sobre el nivel de mortandad de los animales.

Álvarez también se dirigió al Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz, para solicitar que se activen los protocolos de ayuda humanitaria, para atender a las familias que hoy se encuentran sin agua y con esta seria amenaza a sus vidas.

En ese contexto, la diputada cruceña también reiteró el llamado a las autoridades de los niveles central, departamental y municipal, para que se tomen las previsiones ante el inicio de la época de quemas y los primeros incendios registrados en el departamento de Santa Cruz.

En la semana se van registrando focos de calor en los municipios de San Matías, Puerto Quijarro y Puerto Suárez, que también se ven afectados por la humareda que llega desde el lado de Brasil.

/ANF/