La libre importación de combustibles es una opción ante las fallas en el abastecimiento, según exministro Ríos

“El Estado no tiene los dólares para importar y subsidiar toda la demanda de energía que tiene este país por los próximos años”, señaló el exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos

Álvaro Rosales Melgar/Nicole Bisbal
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[APG Noticias] / La medida más reciente del Gobierno con miras a evitar la especulación fue el despliegue de militares en surtidores

Fuente: Unitel

En plena coyuntura que tiene movilizados a diferentes sectores por las fallas en el abastecimiento de combustibles y la medida del Gobierno de desplegar militares en surtidores para evitar la especulación y el desvío de este producto, el exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, manifestó que la libre importación de los carburantes asoma como alternativa para cubrir la demanda latente en el país.



Según Ríos, esta opción de la libre importación puede ser aprovechada por el sector privado, tomando en cuenta que diferentes esferas están en alerta por las fallas en el abastecimiento que se registra en diferentes zonas del país, inclusive las áreas productivas que requieren el carburante para llevar adelante labores agrícolas.

“Yo planteé la necesidad de que dejen que el sector privado importe a precios de mercado, principalmente el diésel, puede ser también la gasolina y puede darse con el GLP. Estos tres productos pueden tratarse de esa manera”, manifestó el exministro.

“El Estado no tiene los dólares para importar y subsidiar toda la demanda de energía que tiene este país por los próximos años”, agregó.

Por otro lado, en días pasados, la gerente de la Asociación Nacional de Comercializadores Privados de Hidrocarburos – Asosur Nacional, Carla Zuleta, advirtió que la asignación de carburantes que se entrega a los surtidores es insuficiente para cubrir la demanda actual.

“Se ha decidido que se van realizar las gestiones para que se genere una comisión de trabajo conformada por los productores, transportistas y el sector comercializador para que se cubra la demanda actual de las estaciones de servicios, tomando en cuenta el crecimiento del parque automotor, puesto que la programación asignada es insuficiente”, sostuvo la ejecutiva.

Como antecedente, se conoce que el pacto de 10 puntos firmado en el mes de febrero entre el Gobierno nacional y empresarios privados contempla que los grandes consumidores de diésel puedan importar de manera directa.

En ese entonces, el ministro de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca, señaló que las autoridades competentes agilizarán los trámites, considerando que “eso va a ayudar en que este caso el sector productivo incremente sus rendimientos, mejore sus condiciones de producción en la línea de que siempre ayuden a la regularización, en este caso que es la circulación del dólar en el territorio nacional”.

De acuerdo con la perspectiva de Ríos, el sector privado puede encarar este nuevo escenario y pagar por los combustibles que requieren al precio internacional, por lo que se puede crear una ley la respectiva reglamentación, ya que lo peor sería “que el Estado se ahogue”, aunque también consideró que también se puede mantener el sistema con precios subsidiados para las personas que opten por hacer fila.

Desde el sector privado, el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), así como también entidades productivas, se vienen mostrando a favor de una política que permita la libre importación de carburantes, esto con miras a que las labores del aparato productivo no se vean afectadas por la coyuntura que atraviesa el país.

Según la información estatal, sacada a relucir el pasado martes por el presidente Luis Arce Catacora, Bolivia importa el 86% del diésel y el 56% de la gasolina que requiere el mercado interno en la actualidad.

Arce advirtió que esta situación está relacionada con la ralentización en la producción de hidrocarburos.