De 2014 a 2018 se registró 487 matrimonios de niñas de 12 y adolescentes de 13, 14 y 15 años en Bolivia, según datos del Servicio de Registro Cívico (Sereci). Además, se evidenció que desde 2014 a septiembre de 2023, se reportó 4.804 nupcias y uniones de mujeres de 16 y 17 años.
Fuente: ANF
Los datos fueron revelados en un informe de la Defensoría del Pueblo denominado “Sueños Interrumpidos”, en el que se devela la vulneración a los derechos humanos que sufren las niñas y adolescentes que son obligadas a contraer matrimonios y uniones a temprana edad.
Si bien tanto las niñas como los niños pueden ser sometidos al matrimonio infantil, son las niñas las que se ven más afectadas debido a que su vida y salud corre peligro, ya que al contraer matrimonio antes de cumplir los 18 años son más propensas a sufrir violencia doméstica y tienen menos probabilidades de seguir estudiando. El embarazo durante la adolescencia incrementa el riesgo de sufrir complicaciones en la etapa de la gestación y el parto.
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) el matrimonio formal o unión informal entre un menor de 18 años con otro menor o un adulto es definido como matrimonio infantil. Según su portal web, esta práctica es el resultado de una arraigada desigualdad de género, lo cual afecta principalmente a las adolescentes mujeres de manera desproporcionada.
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De los 487 matrimonios de niñas de 12 años y adolescentes de 13, 14 y 15 años, que según la Defensoría del Pueblo, se registró posterior a la promulgación de la Ley 603, que establece que la edad mínima para contraer matrimonio en Bolivia es a los 16 años.
Sin embargo, un dato que alarma es la edad de las parejas. En el caso de las niñas de 12, la mayoría están casadas con hombres que les duplican la edad. Por ejemplo, el 2014, la edad de las parejas oscilaban entre 22 y 23 años, según reflejan los datos del informe.
En el caso de menores de 13 años, de 2014 al 2018 se reportó 17 matrimonios a nivel nacional, la edad de los esposos varía entre 18 a 44 años. Mientras que en los matrimonios de adolescentes de 14 años hasta el 2018 hubo 129, en al menos 13 uniones el esposo era mayor de 30 años, ya que el rango de la edad de los hombres era entre 30 a 50 años.
Sobre las adolescentes de 15 años que contrajeron nupcias se registró 399 de 2014 a 2018, en 36 casos, el esposo triplicaba la edad de las esposas, ya que sus edades oscilaban entre 31, 46 y 54 años.
De los 4.804 matrimonios de mujeres de 16 y 17 años, el 38% (1.848) corresponden a adolescentes de 16 años y el 62% (2.956) a jóvenes de 17 años.
Los departamentos del eje central son los que registran la mayor cantidad de matrimonios, entre ellos Santa Cruz que registra 1.322 uniones, La Paz 1.006, Cochabamba 834, Potosí 623, Beni 294, Oruro 292, Chuquisaca 185, Tarija 172 y Pando con 76.
Sobre el rango de edad de los esposos, el informe detalla que de los 1.848 casos de matrimonios de adolescentes de 16 años, en 1.325 uniones, el esposo tiene como mínimo 20 años y en 974 casos, es el esposo tiene entre 20 y 25 años. Mientras que en 239 matrimonios la edad de los hombres es entre 26 y 30 años y 216 casos, la pareja tiene 19 años.
Respecto a los 2.956 casos de matrimonios de mujeres de 17 años, en 2.182 uniones, el esposo es mayor de 20 años, mientras que 1.639 casos, la edad del hombre oscila entre 20 y 25 años, en 394 matrimonios la pareja de la adolescente tenía entre 26 y 30 años y en 365 casos, el rango de edad era de 19 años.
Embarazos infantiles
De acuerdo a los datos del Ministerio de Salud y Deportes, desde la gestión 2015 a septiembre del 2023 se registró 458.246 embarazos en niñas y adolescentes mujeres, evidenciándose una clara tendencia de disminución del embarazo en niñas y adolescentes mujeres a nivel nacional, la cual llega al 57% en relación con los datos registrados desde el 2015 al 2022.
También se evidenció que en 16 municipios a nivel nacional existe un alto porcentaje de embarazos de niñas y adolescentes mujeres de 10 a 19 años.
Respecto a los registros de embarazos de niñas de 10 a 14 años a nivel nacional, se identificó 10 municipios donde se habría registrado más de 35 embarazos en la gestión 2022, entre las que se encuentran cinco municipios del área rural: Riberalta, Montero, Guayaramerín, San Borja y San Ignacio de Velasco.
La Defensoría del Pueblo realizó un cruce de datos tomando en cuenta el registro de embarazos y los casos de violación de niñas y adolescentes registrados por el Ministerio Público para identificar municipios en los cuales – y con gran probabilidad – los embarazos sean producto de una violación sexual.
Los resultados apuntan a nueve municipios que superan el 20% de probabilidad en cuanto a los embarazos de niñas o adolescentes como producto de una violación: Guanay (46.81%), Portachuelo (40.98%), Cuatro Cañadas (37.04%), Monteagudo (29.03%), Chimoré (27.78%), Caranavi (22.88%), Viacha (22.68%), Punata (22.33%) y Yapacaní (21.46%).
La institución defensorial exhorta a los gobiernos municipales, con un índice superior al 16,5% de embarazos en niñas y adolescentes, que asignen presupuestos para luchar contra esta problemática. También sugiere al Ministerio de Educación que desarrolle políticas públicas para fomentar que las adolescentes continúen sus estudios en caso de embarazo.
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