Padre y dos hijos carbonizados: Descartan que el incendio haya sido provocado, apuntan a conexión clandestina

El hecho se registró el domingo por la madrugada en el municipio de San Julián. La madre de los dos niños sigue detenida en celdas policiales.

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[Mario Rocabado. ] / Velorio de un padre y sus dos hijos en San Julián.

Fuente: Unitel

El Ministerio Público y agentes policiales realizaron una inspección a la vivienda donde murieron carbonizados un padre y sus dos hijos, en el municipio de San Julián, en Santa Cruz. Un primer informe detalla que el incendio no fue provocado y se habla de una instalación de energía eléctrica fuera de norma.



Este hecho se registró en una vivienda ubicada el barrio 6 de Agosto del municipio de San Julián. En el lugar dormían un hombre de 23 años, identificado como Isaías Quispe, y sus hijos de 7 y 5 años.

Se conoce desde la Fiscalía que en el interior había una conexión eléctrica clandestina, lo que habría provocado el incendio, pero la investigación para determinar las causas continuará.

”Las hipótesis se dieron por el sobrecalentamiento de un cable, ya que el cuarto tenía una instalación ilegal de luz, que tenía tres empalmes. El calibre de los cables se está viendo por la provocación del incendio”, sostuvo el fiscal David Soliz.

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Mientras, la madre de los niños sigue detenida en celdas policiales, hasta donde llegaron vecinos para colocar candados y cadenas, impidiendo que la mujer sea liberada o trasladada hasta conocer las causas de las muertes de las tres personas.

Para este martes está programado que los cuerpos del padre y sus dos hijos sean enterrados en un cementerio del municipio de San Julián, mientras vecinos alistan una marcha exigiendo justicia.

Madre detenida

La madre de los dos niños se encuentra en celdas policiales por cuestiones de seguridad, indicó el fiscal David Soliz, señalando que la población rebasó la contingencia de la Policía Boliviana.

Soliz explicó que la mujer se encuentra en celdas en calidad de testigo, ya que cuando ocurrió este hecho ella se encontraba trabajando en una licorería, al promediar las 2:00 del domingo.