Putin gana terreno en Bolivia: se prepara para explotar litio y desarrollar tecnología nuclear a partir de 2025

El presidente boliviano, Luis Arce, brindó detalles de los recientes acuerdos alcanzados con Rusia durante su viaje a Moscú

El presidente de Bolivia, Luis Arce, con el ruso Vladimir Putin en San Petersburgo (EFE/EPA/ANTON VAGANOV)

El presidente de Bolivia, Luis Arce, con el ruso Vladimir Putin en San Petersburgo (EFE/EPA/ANTON VAGANOV)



 

(Con información de EFE)

Fuente: infobae.com

El presidente de Bolivia, Luis Arce, sostuvo este martes que acordó con su par de Rusia, Vladimir Putin, que los proyectos conjuntos que emprenden ambas naciones en Bolivia para la explotación de litio y el desarrollo de la tecnología nuclear estén en marcha plenamente en 2025.

El gobernante detalló a los medios en La Paz los acuerdos alcanzados con Putin durante su reciente visita a Rusia, donde también participó en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo.

Según Arce, se acordó que el proyecto al que aplicó la firma rusa Uranium One, una de las tres que firmó un convenio con Bolivia para aplicar su tecnología de extracción directa del litio (EDL) en los salares bolivianos, “tiene que entrar en operación en la gestión 2025″.

El mandatario aseguró que la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y Uranium One van a tomar todos los recaudos para que se pueda alcanzar esta decisión” adoptada “entre ambos presidentes”.

Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Bolivia, Luis Arce, antes de la sesión plenaria del Foro Económico de San Petersburgo (EFE/EPA/Kirill Morozov)

Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Bolivia, Luis Arce, antes de la sesión plenaria del Foro Económico de San Petersburgo (EFE/EPA/Kirill Morozov)

Lo propio ocurrirá en el caso del Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear (Cidtn) montado en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, y cuyo funcionamiento contempla tres fases, recordó el presidente.

La primera fase fue el centro de medicina nuclear y radioterapia inaugurado en 2022 y la segunda, el centro de irradiación para el mejoramiento de semillas y el control de plagas puesto en marcha el año pasado, mencionó.

“Son las dos etapas que están completas y nos toca la tercera etapa que es la temperación del reactor nuclear. Sin duda ésta es la más delicada y más larga. Y también hemos acordado con el presidente Vladimir Putin que este proyecto se concluya para junio de 2025″, afirmó Arce.

Con esto, se espera que todo el complejo nuclear esté “en su pleno funcionamiento a mediados del próximo año”, agregó.

Otros acuerdos alcanzados entre Arce y Putin incluyen el apoyo ruso para que Bolivia compre hidrocarburos líquidos para asegurar su abastecimiento interno y la ampliación de la “base comercial” de exportación de la nación sudamericana hacia el mercado ruso con productos como el café, piña, quinua, palmito y chocolate, entre otros.

Arce también señaló que Rusia mostró su “total predisposición” para proveer medicamentos a Bolivia y ofreció medias becas para bolivianos que quieran estudiar en ese país, con un año incluido para que puedan aprender el idioma.

El saludo entre Putin y Arce (REUTERS/Anton Vaganov)

El saludo entre Putin y Arce (REUTERS/Anton Vaganov)

Además se acordó con la Universidad de San Petersburgo el envío de profesores para que enseñen ruso en el instituto estatal de idiomas de Bolivia, y se facilitará el reconocimiento de los títulos logrados por profesionales bolivianos en Rusia, indicó.

También hay un acuerdo para la cooperación en deportes, para mejorar el desempeño de los atletas bolivianos, agregó.

Arce destacó su participación en el foro de San Petersburgo, en el que expuso sobre el llamado ‘Modelo económico social comunitario productivo’ que gestó junto a otros economistas de izquierda y que se puso en marcha en Bolivia en los Gobiernos del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).

Aseguró que con su modelo, Bolivia está “mostrando al mundo” que es posible tener desarrollo económico y “reducción de pobreza y desigualdades” en un contexto mundial adverso.

Bolivia y Rusia tienen una marcada afinidad política que incluso ha llevado al país sudamericano a abstenerse de votar en las resoluciones de las Naciones Unidas respecto a la condena a la invasión rusa en Ucrania.