Sildenafil (‘Viagra’) mejora el flujo sanguíneo cerebral y podría ayudar a prevenir la demencia vascular

 

Este nuevo estudio, publicado en Circulation Research (ver artículo adjunto en eju.tv), marca un paso potencialmente fundamental en la lucha contra esta enfermedad debilitante.



El Dr. Alastair Webb, profesor asociado del Centro Wolfson para la Prevención de Accidentes Cerebrovasculares y Demencia de la Universidad de Oxford, dijo: Este es el primer ensayo que demuestra que el sildenafil ingresa a los vasos sanguíneos del cerebro en personas con esta afección, mejorando el flujo sanguíneo». y qué tan receptivos son estos vasos sanguíneos.

Estos dos factores clave están asociados con daño crónico a los pequeños vasos sanguíneos del cerebro, que es la causa más común de demencia vascular. Esto demuestra el potencial de este fármaco bien tolerado y ampliamente disponible para prevenir la demencia, que necesita pruebas en ensayos más amplios.

La importancia de esta investigación radica en su potencial para transformar el tratamiento y la prevención de la demencia vascular, que actualmente carece de terapias específicas.

El daño crónico a los pequeños vasos sanguíneos del cerebro no sólo es la principal causa de demencia vascular, sino que también contribuye al 30% de los accidentes cerebrovasculares y al 80% de las hemorragias cerebrales.

La presión arterial alta, la reducción del flujo sanguíneo al cerebro y la función deteriorada de los vasos sanguíneos exacerban estas condiciones, lo que hace que los hallazgos de este ensayo sean particularmente cruciales.

El ensayo OxHARP fue un estudio doble ciego controlado con placebo, meticulosamente diseñado, en el que participaron 75 participantes que habían sufrido un accidente cerebrovascular menor y mostraban signos de enfermedad de vasos pequeños de leve a moderada. Cada participante recibió sildenafil, un placebo y cilostazol (un fármaco similar) durante períodos de tres semanas en orden aleatorio. El estudio empleó pruebas de fisiología cardiovascular, ecografías y resonancias magnéticas funcionales para evaluar los efectos de los fármacos.

Los hallazgos clave incluyen:

Sildenafil aumentó el flujo sanguíneo en los vasos cerebrales grandes y pequeños, medido mediante ecografía y resonancia magnética.

Sildenafil mejoró la respuesta del flujo sanguíneo al dióxido de carbono, lo que indica una mejor función cerebrovascular.

Tanto el sildenafil como el cilostazol redujeron la resistencia de los vasos sanguíneos en el cerebro.

Sildenafil causó menos efectos secundarios en comparación con cilostazol, particularmente con menos incidencia de diarrea.

De cara al futuro, los próximos pasos implican ensayos a mayor escala para confirmar estos hallazgos y explorar el potencial del sildenafil para prevenir la demencia vascular a una escala más amplia.

 Los hallazgos del profesor Webb son muy alentadores y resaltan el potencial para prevenir la demencia vascular utilizando medicamentos existentes que apuntan a la reducción subyacente del flujo en los pequeños vasos sanguíneos en el cerebro.

Ronald Palacios Castrillo