Varios soldados del régimen de Kim Jong-un cruzaron la frontera terrestre con Corea del Sur por segunda vez este mes

El Estado Mayor Conjunto en Seúl dijo además que oficiales del país vecino murieron o resultaron heridos recientemente por pisar minas en la Zona Desmilitarizada

 

Varios soldados del régimen de Kim Jong-un cruzaron la frontera terrestre con Corea del Sur por segunda vez este mes (AP/ARCHIVO)



Varios soldados del régimen de Kim Jong-un cruzaron la frontera terrestre con Corea del Sur por segunda vez este mes (AP/ARCHIVO)

(Con información de AFP y EFE)

Fuente: infobae.com

Decenas de soldados norcoreanos cruzaron brevemente la fortificada frontera con Corea del Sur, pero recularon después de que soldados de Seúl hicieron disparos de alerta, indicaron el martes las fuerzas armadas surcoreanas.

El Estado Mayor Conjunto (EMC) de Corea del Sur precisó que este incidente, al igual que uno ocurrido el 9 de junio, pudo haber sido accidental.

Las dos Coreas permanecen técnicamente en guerra luego de que el conflicto de 1950-1953 concluyó con un armisticio, no un acuerdo de paz, que definió una zona desmilitarizada con una línea de control que divide a los países.

“Decenas de soldados norcoreanos cruzaron hoy la Línea de Demarcación Militar (y) se replegaron al norte después de que se hicieron disparos de alerta”, indicó un alto cargo del EMC.

El organismo de seguridad aseguró además que varios soldados norcoreanos murieron o resultaron heridos recientemente por pisar minas en la Zona Desmilitarizada (DMZ) que divide ambos países, debido a que Pyongyang está forzando “irracionalmente” a su ejército a reforzar la seguridad militar en la zona.

Aún así, dijo, las fuerzas armadas norcoreanas “parecen seguir irresponsablemente con las operaciones”.

Un nuevo incidente aumenta la tensión en la frontera entre las dos Coreas (EUROPA PRESS/ARCHIVO)

Un nuevo incidente aumenta la tensión en la frontera entre las dos Coreas (EUROPA PRESS/ARCHIVO)

En un comunicado, el JCS asegura que, después de que Pyongyang decidiera suspender el pasado noviembre un acuerdo militar con Seúl firmado en 2018 para rebajar la tensión, las tropas norteñas comenzaron a reconstruir puestos de guardia fronterizos que se habían retirado con base en dicho tratado y que plantaron minas adicionales en carreteras que conectan el Norte con el Sur.

Después de que Pyongyang declarara en enero a Seúl como “su principal enemigo” y desechara una reunificación pacífica en el futuro, el JCS sostiene que “desde en torno a abril, se han desplegado un gran número de tropas en varias zonas de primera línea” para realizar trabajos para reforzar la seguridad fronteriza.

Esto incluye la creación de terrenos baldíos, la colocación de minas adicionales o la instalación de unas “estructuras desconocidas que parecen ser barreras anti-tanque”.

“Durante este periodo, el ejército norcoreano parece estar llevando a cabo estas labores de forma irracional a pesar de que varias explosiones de minas terrestres han provocado numerosas víctimas”, asegura el texto del JCS.

De forma arbitraria, Pyongyang decidió suspender el pasado noviembre un acuerdo militar con Seúl firmado en 2018 para rebajar la tensión en la zona limítrofe (REUTERS/ARCHIVO)

De forma arbitraria, Pyongyang decidió suspender el pasado noviembre un acuerdo militar con Seúl firmado en 2018 para rebajar la tensión en la zona limítrofe (REUTERS/ARCHIVO)

El Estado Mayor surcoreano añade que no puede brindar más detalles “de cara a garantizar la seguridad” de los soldados sureños y sus operaciones en la frontera.

“En el futuro, se prevé que Corea del Norte amplíe gradualmente sus trabajos en la zona”, concluye el texto, que apunta que las tropas sureñas están “siguiendo de cerca las actividades del ejército norcoreano en la primera línea en preparación para posibles contingencias en el área”.

La tensión entre Pyongyang, que lleva años rechazando retomar el diálogo y ha apostado por modernizar su armamento, y Seúl ha ido aumentando gradualmente tras un breve periodo de acercamiento entre 2018 y 2019, y ha empeorado especialmente tras la llegada a la presidencia surcoreana en 2022 del conservador Yoon Suk-yeol.