El can estaba encadenado y se presume que intentó escapar por la pared. Vecinos señalan a los dueños por mantenerlo atado y sin comida.
Fuente: Red Uno
La mañana de este lunes, una triste escena estremeció a los vecinos de Bajo Llojeta en la ciudad de La Paz.
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Un perrito fue encontrado sin vida, colgado sobre la pared de un taller, ubicado en la Av. Los Sargentos. Una cadena estaba alrededor del cuello del animalito y se presume que intentó escapar.
El can era conocido y querido por todos los vecinos. Por eso, apuntan como principal responsable de su muerte al dueño. No creen que haya sido un accidente.
«Sucedió alrededor de las 5 de la mañana. Cuando lo bajamos estaba todavía tibio, lo toqué. La sangre todavía está fresca. El dueño decía que ha saltado, pero imposible que un perro de ese tamaño pueda trepar el árbol, saltar y colgarse», afirmó Patricia Crespo, vecina del taller.
Aseguran que los perritos de dicho taller no tienen comida y los dejan a la intemperie. Ya hicieron los reclamos, pero los cuidadores reaccionaron molestos.
«Los dejan afuera, en la calle, hasta las 3 o 4 de la madrugada ¿Cómo es posible? Hemos tenido hasta agresiones verbales, incluso físicas con los trabajadores de esta casa para que les den comida, pero ni así», develó Camila Nicol Yujra, también vecina.
El perrito vivía junto a otros tres canes y pasaban la mayor parte del tiempo en la calle. Lo llamaban ‘Peluchólares’, ‘Pelu’ y ‘Blanquito’. Era amigable y cariñoso, pues entre todos los alimentaban.
Tras la denuncia, personal de Zoonosis llegó al lugar y dejó una citación para el dueño del can. Pofoma se hizo cargo del caso, abriendo un proceso por biocidio.
«El propietario del can tiene que ser responsable y el haberlo dejado atado un fin de semana sin que nadie lo auxilie. Estos animales están protegidos por la ley 700, que indica privación de libertad de 1 a 5 años de cárcel. Se arrestó al propietario«, afirmó Rosemary Arévalo, directora departamental de Pofoma.