En medio de una concentración de sectores sociales y sus seguidores, el presidente Luis Arce manifestó que la derecha y el fascismo “trató de encubrir con discursos prefabricados” que no hubo un golpe de Estado fallido en la plaza Murillo, el 26 de julio.
“Sólo la derecha y el fascismo han tratado de encubrir con discursos prefabricados que no hubo golpe de Estado ese día. Sólo la derecha y el fascismo han tratado de ocultar los verdaderos objetivos e intenciones que se tenía con el golpe de Estado, porque todos sabemos, lo sabe también el auditorio internacional y el mundo sabe lo que estaba pasando y por qué estaba pasando”, exclamó Arce, vehemente, ante los sectores sociales que lo respaldan.
El jefe de Estado sostuvo que hubo “intereses económicos” detrás de la supuesta intentona golpista, por tomar los recursos naturales del Estado. Ya en un acto anterior, el mandatario aseveró que la toma militar fue supuestamente por el litio y otros recursos no renovables que hay en Bolivia.
“Siempre detrás de un golpe de Estado hay intereses económicos, y siempre en nuestro país hemos tenido que enfrentar golpes de Estado por querernos arrebatar nuestros recursos naturales, por querer estratégicamente y por geopolítica arrebatarnos lo que significa para nosotros el motor del desarrollo y el crecimiento de las familias. Fueron esos intereses que siempre están presentes en los golpes de Estado, y es por esos intereses que la derecha y el fascismo han intentado ocultar una vez más”, sentenció.
La tarde del miércoles 26 de junio se produjo un despliegue de efectivos de las Fuerzas Armadas y de al menos una decena de tanquetas en la plaza Murillo, liderados por el ahora excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Esa misma tarde, el exmilitar llegó a la plaza Murillo, escoltado por compañías militares y los motorizados de guerra, derribó la puerta de Palacio Quemado y confrontó en el ingreso al Hall al presidente Arce, quien le ordenó el repliegue de los efectivos. Zúñiga dio una negativa y Arce posesionó a un nuevo Alto Mando Militar.
Wilson José Martínez fue designado como nuevo comandante del Ejército y ordenó el inmediato repliegue de las FFAA al Estado Mayor. Dando por concluida la asonada militar a poco menos de tres horas de haberse generado.