Bolivia tiene baja la desocupación, que es del 3,5 % a 4%; pero aclaró que hablar de “ocupación”, no necesariamente significa hablar de “empleo”.
Fuente: ANF
Bolivia tiene una economía con una baja tasa de desocupación, pero con un mercado laboral que esta deteriorado por el lado de los ingresos de los hogares, porque hay que tener claro que “ocupación” no es lo mismo que “empleo”, explicó el analista económico, José Espinoza.
“En el 2023, Bolivia tiene una economía con una alta tasa de ocupación, pero con un mercado laboral que se ha venido deteriorando fuertemente, sobre todo por el lado de los ingresos. Las familias están recibiendo cada vez menos ingresos y además de eso, se está precarizando más el mercado laboral y eso se refleja en la estructura de los hogares”, dijo el experto, en su exposición del evento de Fundación Milenio.
Explicó que antes de la pandemia en el 2019, cerca del 65% de los hogares, estaban en actividades en el ámbito informal, 13% eran mixtos, algunos miembros de la familia estaban en el ámbito de la informalidad y formal, y cerca del 21% en la formalidad, los que recibían sueldos, contaban con AFPs, contratos y seguridad social.
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En el 2023, la formalidad se redujo en términos de hogares en cerca del 5%, hay 50.000 nuevos hogares, respecto al 2019, que han pasado de la formalidad a la informalidad, indicó.
Afirmó que este panorama es “dramático”, porque probablemente, ese hogar en el 2019, en el ámbito formal tenía sueldo, seguridad social y también tal vez tenían deudas con el sistema financiero. “Pero ahora, la mora bancaria ha subido, porque en parte en el mercado laboral, el deterioro de los ingresos, se está reflejando en la informalización de los ingresos, y esto redunda en una caída del ingreso disponible”.
“Yo le preste a un señor que tenía, boleta de pago, y pagaba sus deudas cada primer día de mes. Y hoy tiene un emprendimiento, donde sus ingresos son volátiles, probablemente menores a los que tenía cuando se endeudó, y ahora esta enfrentando una economía, bastante complicada”, ejemplificó, con lo que sucede con los ingresos en los hogares.
Sostuvo que Bolivia tiene baja la desocupación, que es del 3,5 % a 4%; pero aclaró que hablar de “ocupación”, no necesariamente significa hablar de “empleo”.
Informó que Bolivia ha recuperado esta ocupación, sobre todo después de la pandemia, a base de actividades cuentapropistas llevadas adelante por mujeres, con “menores ingresos”.
“Lo que ha sucedido en la caída de los ingresos de los hogares, se refleja en la percepción, cuando uno mira encuestas de opinión del desempleo. No es que no tienen ocupación, lo que pasa es que sus ingresos se han reducido y la calidad de los empleos es menor”, agregó.
Por otra parte, dijo que en los últimos trimestres del 2023, la tasa de creación de actividades de ocupaciones se ha ido reduciendo, no es que las empresas han creado más trabajo. “Nosotros nos hemos inventado más ocupaciones, y se ha notado que esa cantidad de ocupaciones se ha ido reduciendo, porque la fuerza laboral tiene un límite”.
“Por lo tanto si los ingresos siguen estancados y empezamos a sentir presiones inflacionarias, el ingreso disponible del hogar empieza a caer más, mis obligaciones empiezan a comer los ingresos y es muy probable en un futuro muy cercano, moras o incumplimientos de pagos en muchos sectores», añadió.
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