Aún no hay fecha para que el sector pueda abordar este tema con las autoridades nacionales; sin embargo, el ministro de Desarrollo Rural sostuvo que tomará un año más la evaluación de un evento en soya.
“La crisis económica nos preocupa a todos”, dijo Farah
Las labores en torno a la biotecnología están bajo la tuición del Comité Nacional de Bioseguridad y, según el ministro, se deben realizar cuatro evaluaciones (dos en verano y dos en invierno) para tener los resultados.
Ante este escenario, la dirigencia de la CAO apuntó que se puede enfrentar y vencer la crisis con esfuerzo y voluntad, remarcando que la siembra de los cultivos con semilla mejorada conllevará a que el agro pueda producir más y mejor en la misma cantidad de tierra.
“Los productores de campo sabemos cuándo es el tiempo de sembrar, cuándo es el tiempo de cosechar. Los productores de campo sabemos lo que cuesta producir alimento, la sequía, las inundaciones, los incendios, la falta de combustible, los insumos caros, los bloqueos, en fin, lo que cuesta producir alimentos accesibles para que lleguen a las familias bolivianas”, dijo Farah.
El sector requiere un nuevo paquete tecnológico no solo en lo que respecta a soya, sino también en otros cultivos que registran un déficit como ser maíz, trigo, soya y sorgo, situación que golpea no solo a la labor agrícola, sino también a otras esferas productivas como el sector pecuario e industrial.