Tras haber prestado su declaración ante la comisión de fiscales que indaga el asalto militar del miércoles 26 de junio a la plaza Murillo, el mayor Vladimir Lupa, comandante del grupo de élite F10, espera la audiencia cautelar que definirá su situación judicial en el caso Zúñiga.

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El Ministerio Público indaga lo sucedido bajo el paraguas de dos delitos: terrorismo y alzamiento armado contra la seguridad y la soberanía del Estado. Este martes indicó que hay más de 30 implicados en el zafarrancho protagonizado por el general Juan José Zúñiga.

Ese miércoles, Zúñiga irrumpió en el epicentro del poder político, con efectivos armados, vehículos blindados y tanquetas. En una conferencia en puertas del Palacio Quemado, anunció su intención de “tomar” la Casa Grande del Pueblo de la ciudad de La Paz.

Al ingresar al Palacio de Gobierno, fue abordado por el presidente Luis Arce, ante quien se insubordinó. No obstante, no pasó a mayores; ya que el entonces comandante del Ejército abandonó la plaza a las 17.27 y hora y media después fue aprehendido por la Policía.

Caso Zúñiga

Según las investigaciones, bajo el mandato de Zúñiga se trasladó a integrantes del grupo de élite F10 de Cochabamba. Se logró el transporte por avión de cinco “francotiradores” y se pretendió que en otro vuelo del Hércules se traiga a La Paz otros 14 efectivos.

El lunes, se llevaron a cabo operativos en guarniciones castrenses de Cochabamba, donde Lupa fue aprehendido y trasladado a la sede de gobierno. Según el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, se secuestraron documentos clave, como el libro de novedades del F10.

Al mediodía de este martes, Lupa se enfrentó a la comisión del Ministerio Público y luego fue trasladado nuevamente a celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC); a la espera de su audiencia de medidas cautelares, para ve si se defiende en libertad o encarcelado.