El sistema de salud de Bolivia carece de una ficha epidemiológica para registrar los casos de contaminación por metales pesados, y por esa razón no se sabe con certeza la cantidad de personas intoxicadas.
La Paz, 18 de julio de 2024 (ANF).- Juan Cadima Flores, responsable del Centro de Información Toxicológica Viedma (CITOV) e integrante de la Red de Toxicología Boliviana, aseveró que el sistema de salud del país carece de una ficha epidemiológica para registrar los casos de contaminación por metales pesados, y por esa razón no se sabe con certeza la cantidad de personas intoxicadas.
“Respecto a intoxicaciones por metales pesados, muy poco se habla en el país, realmente muy poco, también respecto a intoxicación aguda por plaguicidas, por medicamentos, no hay datos acerca de eso porque, lamentablemente, no hay una ficha epidemiológica que registre estos datos y uno sepa con certeza qué cantidad de gente tenemos con ese problema”, dijo el especialista a ANF.
Casos de intoxicación por metales pesados como plomo, mercurio y arsénico, a consecuencia de la explotación minera, se registran en regiones de Oruro y Potosí, que son confirmados por el análisis de laboratorios privados, sin embargo, en el sector público de salud no se tiene reportes de ningún caso.
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“Cuando la gente dice que superan los valores permitidos en sangre y orina, en el caso del plomo, cuando la gente se queja, cuando el río suena es porque piedras trae”, aseveró Cadima, quien aseguró que existen casos graves por contaminación de minerales que las autoridades conocen, pero prefieren no dar a conocer.
En la población potosina de Cantumarca, los casos registrados de plomo en sangre superan los 20 microgramos por decilitro. Los análisis fueron hechos gracias a la cooperación de la población y algunas ONG y laboratorios privados, sin embargo, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Potosí, desestimó estos estudios. Aseveró que la única institución que lo puede certificar es el INSO (Instituto Nacional de Salud Ocupacional), pero no realiza ninguna gestión para ayudar a las personas intoxicadas.
El director del Sedes Potosí dijo en una entrevista con ANF que nunca se hizo un estudio ni conocieron algún caso de contaminación por metales pesados en esa región, pese a ser de vocación minera.
“Lamentablemente, no hay una institución que le ponga alto a esto porque desde el Gobierno está permitido, por ejemplo, la explotación de oro, en el oro por cada kilo que se extrae de los ríos se usa cerca de 8 litros de mercurio, y esos 8 litros de mercurio van a parar a las riberas de los ríos o en los peces, y de esa forma llega a nosotros, es lo mismo con el plomo”, indicó.
Refirió que cuando hablamos de mercurio o de plomo, existen víctimas, principalmente niños y mujeres embarazadas, con niveles elevados. “Qué futuro le espera a esta gente, y realmente no se hace nada cuando un ministro de Minería (Alejandro Santos) dice que de niño él jugaba con mercurio y no le pasó nada nunca”, cuestionó.
Niveles permitidos
Cadima explicó que la situación de contaminación por metales pesados en muy preocupante en el país, y si los estudios realizados señalan que superan los valores permitidos en sangre y en orina, así debe de ser.
Enfatizó que entre 5 y 10 microgramos por decilitro de plomo en sangre es un valor que supera los valores permitidos y estos pacientes deberían recibir un tratamiento quelante. El tratamiento quelante es una práctica biológica que utiliza fármacos para eliminar cantidades excesivas o tóxicas de metales o minerales de la sangre.
Pero aclaró que en el país medicamentos para hacer quelación no hay, además que la quelación se debe hacer solo en centros de salud de tercer nivel debido a que tiene sus inconvenientes, efectos adversos que deben ser vigilados por un equipo de especialistas.
Indicó que cuando algunos profesionales dicen que los valores permitidos están arriba de 20 o de 30 microgramos por decilitro en sangre, es porque “no tienen la experiencia” y eso ya fue advertido por los toxicólogos.
El INSO señala que el nivel de 20 microgramos de plomo en sangre es normal y la Autoridad de Supervisión de la Seguridad Social de Corto Plazo (ASUSS), junto a las Cajas de Salud, indican que 30 microgramos por decilitro en normal para la población.
“Pese a que les decimos que nosotros vemos los casos, y que ellos no tienen la experiencia, nos dicen que los del Inlasa (Instituto Nacional de Laboratorios de Salud) reportan que no hay casos, y el Inlasa tiene a un bioquímico a cargo y el bioquímico no atiende pacientes, no es toxicólogo, él no puede decir si hay o no hay casos, entonces, lo mismo sucede en los metales pesados, no hay quién te interprete y diga este paciente ya necesita quelación”, apuntó.
El especialista enfatizó que además de los resultados laboratoriales, se tiene que tomar en cuenta el reporte clínico del paciente, “asociar las dos cosas, es importante la valoración toxicológica que se pueda hacer”.
Remarcó que sin una ficha epidemiológica para el registro de intoxicación de metales pesados, como se usa para otras enfermedades que la Organización Mundial de la Salud obliga a reportar como dengue, malaria, VIH, sífilis, “si llega una persona intoxicada, como no tienen la experiencia, no la van a considerar intoxicada, la van a considerar con alguna otra enfermedad”.
Sin reportes adecuados
El especialista indicó que la falta de experticia en el tema imposibilita que los reportes sobre intoxicación por metales se registren de manera adecuada. Dijo que probablemente se reportan casos agudos, pero no los casos crónicos, “y en los casos crónicos están precisamente los metales, están algunos plaguicidas, eso no reportamos”.
“Muchos dolores articulares, musculares, casos psiquiátricos podrían deberse a estos metales porque se depositan en el cerebro y, por lo tanto, un paciente que se psicotiza podría deberse a la importante cantidad de mercurio que tiene, de plomo en su cerebro, o un problema renal podría deberse a eso, pero si no le doy el valor, no registro, no solicito la interconsulta, no pido que me corrobore el toxicólogo lo que estoy pensando, es todo un problema”, apuntó.