En menos de 10 días, dos mujeres fueron atacadas por sus parejas en casos de tentativa de feminicidio

La violencia contra las mujeres enciende las alarmas en la población e instituciones cuestionan la falta de actos previos para frenar los casos

Keiner Sejas M.
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[Imagen referencial] / Violencia contra la mujer

Fuente: Unitel

Dos casos de tentativa de feminicidio se han registrado en el departamento de Cochabamba en menos de 10 días, lo cual ha encendido las alarmas en la ciudadanía y en las instituciones que velan por los derechos de las mujeres.



El primer hecho se registró la semana pasada, cuando una mujer de 30 años y en estado de gestación, quedó en coma en un hospital luego de haber sido agredida por su pareja, quien además la dejó encerrada por cinco días sin ningún tipo de ayuda o atención.

Ahora la víctima tiene coágulos en la cabeza, por lo cual tuvo que ser ingresada a la unidad de terapia intensiva donde fue intubada y lucha por su vida.

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El otro caso se conoció durante el fin de semana en el municipio de Punata, donde una mujer fue apuñalada por su pareja, luego que ambos consumieran bebidas alcohólicas, y posteriormente se generara una discusión.

Según el relato del acusado, fue la víctima la que agarró un cuchillo para atacarlo, sin embargo, el hombre logró arrebatarle el arma blanca y terminó clavándosela en el abdomen, dejándola seriamente herida.

Mercedes Cortés, representante de la Fundación Voces Libres, considera que ante este tipo de hechos debería actuarse de manera previa y sancionar de manera brusca para así evitar que se continúe ejerciendo violencia.

“Lamentablemente este tema de tentativas de feminicidio para nuestro Estado boliviano debería ser considerado como feminicidio mismo porque nos damos cuenta que son actos inequívocos de quitar la vida a una mujer y justamente si ellas sobreviven muchas veces es de milagro pero muchas otras pierden la vida debatiéndose en un hospital”, indicó Cortés a UNITEL.

Para la representante de Voces Libres no se debe esperar a que la víctima muera o quede en un hospital para recién actuar o intentar frenar a los agresores.

“Lo veníamos diciendo hace tiempo, que esta cifra incluso era una cifra negra; este año el Ministerio Público a emitido la cifra oficial a nivel nacional y nos damos cuenta que casi triplica la cifra de feminicidio estos casos de tentativa, que es muy difícil calificarlo hablando penalmente en el tema jurídico de esta manera”, indicó.

Cortés indica que muchos de las agresiones que sufren las mujeres llegan a ser calificados como violencia intrafamiliar o lesiones graves, “minimizando” la situación, lo que para ella no debería suceder.

Asimismo, pide considerar a las demás víctimas como son los hijos, quienes quedan desamparados mientras su madre lucha por su vida en un hospital o en el peor de los casos, pierde la vida.

“No nos olvidemos que hay detrás los hijos que sufren las consecuencias, que están esperando por el sustento económico, emocional; ¿Qué pasa con ellos mientras ellas están internadas, mientras están recuperándose?, además que en muchos casos, inclusive tenemos que seguir cubriendo algunos gastos porque no se está logrando que el SUS cubra en la totalidad el 100% en algunos nosocomios”, recordó.

El tema económico es otra de las preocupaciones que sufren las víctimas, ya que al no contar muchas veces con un ingreso propio, llegan a ser dependientes de sus parejas y esto les impide llevar adelante procesos contra ellos.

“El 99% de las mujeres van a abandonar los casos una vez denunciados, mientras no sea un caso de relevancia que debe continuar de oficio, las mujeres se van a cansar porque estamos en un sistema todavía burocrático, inerte, con autoridades que no son sensibles al tema”, dijo Cortéz.

Acotó que todavía se minimiza los hechos de violencia y “aunque diga la justicia es gratuita, no es cierto, porque las mujeres tienen que dar ese impulso procesal, llevar a los funcionarios policiales a las notificaciones, rogarse por testigos, los testigos muchas veces que no quieren involucrarse porque tienen temor a las represalias. Entonces, para una mujer es muy difícil continuar con un proceso, por ello va a terminar abandonando”.

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