Familias de los barrios alejados luchan contra el frío con braseros, cartón y plásticos

En los barrios más alejados de la capital cruceña, las familias se las ingenian para enfrentar el intenso frío que ha golpeado la región en los últimos días.

Vivienda del barrio Navidad, ubicado en el octavo anillo del distrito 7. 

Fuente: Red Uno

 



Santa Cruz, Bolivia.-

En los barrios más alejados de la capital cruceña, las familias se las ingenian para combatir el intenso frío que se ha apoderado de la región. En el barrio Navidad, ubicado en el octavo anillo del distrito 7, los habitantes buscan distintas formas para hacer frente a las bajas temperaturas que se sienten con mayor intensidad durante la noche.

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Una de las soluciones más comunes que emplean es el uso de braseros, los cuales se han convertido en un recurso esencial para muchas familias. Sonia Burgos, residente de una casa construida con madera y con una puerta de calamina, comparte su experiencia: «Estamos pasando mucho frío, ponemos el brasero para calentarnos en las noches porque es cuando está más frío».

Además de los braseros, los habitantes también recurren a cubrir sus viviendas con plásticos y cartones para intentar mantener el calor. Sin embargo, estas medidas no siempre son suficientes, y algunas familias se ven obligadas a abandonar sus hogares de condiciones precarias para refugiarse en casas de familiares donde las condiciones son un poco mejores.

La lucha diaria de Doña Jacinta Andrade

En los rincones más humildes de nuestra ciudad, se encuentra la casa de Doña Jacinta Andrade, una mujer de 72 años, cuyo hogar, una construcción de material sin revocar y sin ventanas, es testigo de las batallas cotidianas que enfrenta junto a su familia ante las bajas temperaturas.

Doña Jacinta no vive sola; cuida a sus hijos mayores y a sus nietos, quienes sufren de diversas enfermedades. En este contexto, su lucha no es solo contra el frío implacable que penetra las paredes desnudas de su casa, sino también contra la desgracia de la enfermedad que azota a su familia. Sin recursos económicos ni condiciones adecuadas, se enfrenta diariamente a desafíos que muchos apenas podrían imaginar.

Las personas que deseen colaborar a la señora Jacinta pueden comunicarse al número: 726-46218