General Tomás Peña y Lillo: «Arce y Zúñiga eran muy amigos; hubo una ruptura de lealtad»

Desde la clandestinidad, el general se refirió a la relación entre el presidente y el excomandante del Ejército.

Peña y Lillo: «Arce y Zúñiga eran muy amigos; hubo una ruptura de lealtad»
Fuente: Red Uno

Desde la clandestinidad, el general en retiro Tomas Peña y Lillo, descartó que lo ocurrido en plaza Murillo la semana pasada haya sido un golpe de estado.



Asimismo, comentó que el presidente Luis Arce y el general Juan José Zúñiga, excomandante del Ejército, eran muy amigos, y que hubo una ruptura de lealtad.

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El 26 de junio, Peña y Lillo fue convocado a una reunión por Zúñiga, quien le avisó que iban a tomar la plaza Murillo.

«El día del problema, es decir el 26 de junio, estábamos en reunión y nos llama el general Zúñiga, a las 10.30 u 11, dice que vaya al Comando, yo solo fui una vez. Le dije que estábamos en reunión, pero respondió que era urgente. Fuimos al comando de Ejército, nos encontramos con él y dijo: ‘vamos a defender la democracia, vamos a defender las Fuerzas Armadas y vamos a tomar la plaza Murillo’. Le pregunté qué necesitaba y me dijo que nuestro apoyo institucional. Le dije que iba a contactarme con mi personal», contó en entrevista exclusiva con Red Uno.

Reveló que un momento, el coronel Calderón le consultó si no era un golpe de estado y Peña y Lillo, lo descartó porque solo habían dos batallones y eran las 2 de la tarde, con la presencia de todos los medios de comunicación.

«Dije: debe ser que algo han charlado entre el general Zúñiga y el presidente (Arce) porque sabíamos que era muy buenos amigos. No había nada organizado ahí, parecía más un show; un golpe de Estado a las 2 de la tarde, los ministros salen gritando y golpeando las puertas y no les pasa nada, nadie dice nada, parece un circo. Eso no es un golpe de Estado. Nosotros nos hemos reído bastante cuando hemos visto eso en la Unión», agregó.

Comentó que el cambio de Comandante, no se hizo de la forma habitual, pero ya sabían que iban a reemplazar a Zúñiga.

«Lo que sí puedo por cierto es que eran muy amigos, tenían una relación muy fuerte y el general tiene un apoyo muy fuerte de parte del presidente, pero no sé lo que pasó entre los dos, si uno fue leal con el otro y el otro no; o los dos fueron desleales, pero es evidente que hubo una ruptura de la lealtad del uno o del otro», aseveró.