La Curia Jesuita en Roma ordenó ocultar el diario con las confesiones de sacerdote pederasta

El País revela cómo se ocultó documentación en la que se revelaban los crímenes del sacerdote español durante su paso por Bolivia

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El padre Luis Roma, fallecido en 2019

Fuente: Unitel

El diario El País de España ha revelado este martes que la Curia General Jesuita en Roma ordenó ocultar el documento clave que probaba los crímenes que cometió el sacerdote español Luis Roma durante dos décadas en Bolivia. En el diario, que se instruyó sea guardado como archivo clasificado, el religioso relataba cómo abusó sexualmente de un centenar de niñas indígenas.



Un correo electrónico enviado el 25 de febrero de 2020 por Claudio Pol, consejero superior general de los jesuitas y asistente regional para América Latina, al provincial en Bolivia, Ignacio Suñol, señala las instrucciones específicas sobre cómo proceder para mantener oculto el diario.

En el mail, se señala que “la copia de la investigación y el diario del P. Roma se deben conservar en la Curia con mucho cuidado (información clasificada)”.

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El diario de Roma, en el que se relatan los abusos que cometió en Bolivia, fue revelado en un reportaje del diario El País en junio de 2024, por lo que los Jesuitas debieron reconocer los hechos y crear una comisión para contactar a las víctimas.

En el mail, además se establecen procedimientos para que se realice la reparación a las víctimas, se preparen para posibles demandas y se tenga listo un plan de comunicación interno y externo para comunicar las acciones de la Compañía de Jesús en el caso.

Copia del mail publicado por el diario El País
Copia del mail publicado por el diario El País

 

La Compañía de Jesús reconoció en junio los errores que cometieron en el pasado los responsables de haber investigado y denunciado las acciones del sacerdote catalán Luis Roma, acusado de haber abusado sexualmente de niñas indígenas durante décadas, mientras cumplía una misión pastoral en Bolivia.

“Reconocemos con profundo pesar que las actuaciones de quienes estuvieron a cargo de atender las denuncias de abusos sexuales a niñas, niños y adolescentes y actuar en favor de las víctimas fueron negligentes, indolentes y nefastas, sin colocar en el centro de su interés a las víctimas, por lo que quienes obraron de esa manera deberán hacerse responsables de sus acciones en el manejo de tales situaciones, según establezca la justicia boliviana en el marco del debido proceso”, señala un comunicado difundido en las últimas horas por los jesuitas.

Roma estuvo en Charagua entre 1994 y 2005, periodo en el que escribió a mano cómo fotografiaba, filmaba y abusaba de más de un centenar de niñas indígenas guaraníes. Además, el religioso incluso las identificó con su nombre.

La orden religiosa realizó una investigación interna que confirmó los crímenes, pero decidió guardar todas las pruebas tras la muerte de Roma en 2019.

“Poco después de que los investigadores eclesiásticos bolivianos entrasen en la habitación del jesuita español Luis María Roma Pedrosa, las fotografías de decenas de niñas semidesnudas aparecieron por todos los rincones: entre las páginas de los libros, en su agenda personal, del interior de las carátulas de los discos, de los cajones del escritorio, del disco duro de su ordenador”, reseña El País en un anterior reportaje.