Pese a que el expresidente también pone en duda la veracidad del golpe de Estado, denunció que es un tema que debe ‘resolverse por los bolivianos’.
Fuente: La Razón
Quince horas después de que la presidencia argentina se pronunciara sobre los hechos del miércoles 26 de junio y de que el expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé lo calificara de “injerencia inadmisible” en los asuntos internos de Bolivia, el exmandatario Evo Morales condenó las declaraciones de Eduardo Milei.
“Por más diferencias que tengamos con el actual gobierno, no perdemos de vista que Milei es un enemigo de los pueblos”. Así se expresó Morales respecto al comunicado emitido por el gobierno argentino que pone en duda la veracidad del “fallido golpe de Estado” del pasado 26 de junio.
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“Condenamos de la manera más enérgica las declaraciones de intromisión e injerencia del presidente de Argentina @JMilei (Javier Milei). Los asuntos de los bolivianos serán resueltos por los bolivianos”, criticó Morales en su cuenta de X.
Milei
El domingo, mediante un comunicado, el gobierno argentino, liderado por el ultraderechista Javier Milei, calificó como fraudulenta la tentativa del golpe de Estado. Alegaron que, de acuerdo a los reportes de inteligencia, se determinó que el golpe fue falso.
De la misma manera, y el mismo día, Morales puso en duda la versión del oficialismo. Denunció que se trató de un “autogolpe” y que Arce y el Gobierno mintieron a los bolivianos y a la comunidad internacional.
“Evo Morales, ¡no te equivoques una vez más! Claramente lo que ocurrió el 26 de junio fue un #GolpeMilitarFallido en #Bolivia (…) Los responsables que buscaron tomar el poder por las armas, están siendo procesados y serán juzgados, como fue el caso de los golpistas de 2019”, le respondió el Jefe de Estado.
26 de junio
Durante los sucesos del 26 de junio, cuando el excomandante Juan José Zúñiga ingresó a Palacio de Gobierno con una tanqueta y con la intención de ‘retomar la democracia’ y ‘llamar a elecciones’, Morales alertó que se trataba de un golpe de Estado. Anunció movilizaciones en defensa de la democracia; las cuales no se concretizaron tras la aprehensión de Zúñiga.
Inclusive, durante aquel tumultuoso miércoles, el presidente Arce y Morales entablaron contacto telefónico; Arce le advirtió lo que sucedía, Morales le reprochó el poder que concedió a Zúñiga. El exmandatario afirmó que comenzó a tener sus dudas sobre el golpe a partir del jueves.
Además, durante su aprehensión, Zúñiga afirmó a los medios que la orden de movilizar los blindados y a los militares provino de Arce; en un intento de mejorar su imagen y su popularidad.
Desde entonces, la oposición considera que se trató de un ‘autogolpe’ y un ‘teatro montado’.
Críticas
“No permitiremos que voces que solamente tienen como objetivo destruir a los movimientos populares de la región tengan algo que decir sobre nuestros asuntos. ¡Bolivia se respeta!”, insistió Morales.
El comunicado del gobierno argentino fue ampliamente criticado en el país. El expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé calificó al mismo como ‘una injerencia inadmisible’, al mismo tiempo que criticó al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por referirse al tema.
En tanto, la ministra de la Presidencia, en función de canciller interina, María Nela Prada, convocó al embajador de Argentina en Bolivia, por las declaraciones del gobierno de Milei.
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