En la audiencia, la Fiscal del caso demostró con pruebas concluyentes como el informe psicológico, donde la menor relató cómo sucedieron los hechos
Fuente: Prensa FGE
Pando.- El Ministerio Público informó hoy, que en audiencia de procedimiento abreviado, ante las pruebas contundentes en su contra, Miguel Ángel Marupa Rodríguez de 40 años se declaró culpable del delito de Violación de Infante, Niña, Niño o Adolescente cometido contra su hijastra de 11 años de edad, hecho ocurrido la gestión 2010, en el municipio Cobija, por ello el Tribunal de Sentencia Nº 2 de la capital pandina determinó 20 años de reclusión en el penal de Villa Busch.
“Se ha logrado cerrar este caso de violación contra una niña de 11 años, que fue vejada por su padrastro hace 14 años atrás, el sujeto se encontraba rebelde, sin embargo, fue capturado y sometido ante la autoridad judicial. En la audiencia la Fiscal del caso demostró con pruebas concluyentes como el informe psicológico, donde la menor relató cómo sucedieron los hechos; el acta de registro de lugar del hecho y de secuestro de indicios materiales; así como el certificado médico legal que demostró la consumación del hecho, entre otros elementos que fueron valorados por el juez para determinar la culpabilidad de esta persona”, señaló el Fiscal Departamental de Pando, Marcos Arce Gandarias.
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De acuerdo a los antecedentes del caso, la víctima convivía con su madre, sus hermanos y el ahora sentenciado en su domicilio ubicado en un barrio de la ciudad de Cobija, en ese contexto, el mes de junio de la gestión 2010 la madre encontró a Miguel Ángel bajándole la ropa interior a la menor, al verse sorprendido el sujeto se dio a la fuga. La madre, al consultar lo ocurrido a su hija, se enteró que su pareja de manera recurrente hacia esta clase de hechos con ella, por lo que la mujer decidió llevar a un hospital a la menor, donde los médicos le informaron que habría sido víctima de violación.
La progenitora presentó la denuncia por el delito de violación en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de la ciudad de Cobija, el cinco de julio de 2010, fecha desde que el padrastro agresor se encontraba como rebelde de la justicia. En mayo de esta gestión, el sujeto fue aprehendido y cautelado ante las pruebas en su contra decidió declararse culpable del delito y someterse a procedimiento abreviado.