Primarias, la resaca de una reunión política

La gran batalla por la eventual candidatura del partido de gobierno continúa sin cuartel y se centra ahora en cómo los partidos elegirán a sus representantes para las elecciones presidenciales de 2025.

POR PABLO DEHEZA



Fuente: La Razón

El punto sobre la i

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) se vio en la necesidad de tomar al toro por las astas y abordar la cuestión de la realización, o no, de las elecciones primarias en el país, de cara a los futuros comicios presidenciales de 2025. En medio de altas expectativas, el pasado miércoles se produjo una cumbre política en la que la mayoría de los presentes optó por dejar de lado este procedimiento, con la sensible excepción del evismo.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

La cita resultó cumplidora para con el actual clima político de polarización, donde los presentes no desperdiciaron las cámaras para inflar sus pechos y articular mensajes entre severos, solemnes y repetitivos. En suma, lo mismo de siempre: muchos egos inflados y poco, o casi nada, de darle tranquilidad y certezas al país. Pasados los quince minutos de cobertura en los informativos mediáticos, lo que queda es una suerte de resaca en la que, a los tumbos y entre amenazas de varias partes, el debate se traslada ahora al Congreso.

Al encuentro multipartidario convocado en La Paz por el TSE asistieron representantes de 11 partidos políticos y dos alianzas con representación en la Asamblea Legislativa Plurinacional. Como resultado se emitió una «Declaración por la Democracia», que fue respaldada por 10 de los 11 jefes de las organizaciones políticas presentes, incluyendo al arcismo, Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana (CC), y Luis Fernando Camacho de Creemos. Sin embargo, la ausencia más notoria en la firma del acuerdo fue la del expresidente y líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales.

Morales, quien inicialmente no había sido invitado al encuentro debido a la crisis interna del MAS y la falta de renovación de su directiva, condicionó su firma del acuerdo a la suspensión de los congresos de los partidos políticos para renovar sus directivas, o al respeto del informe del congreso de Lauca Ñ, donde fue proclamado como único candidato del MAS para las elecciones de 2025. «Si no se resuelve este planteamiento, defenderemos las primarias en las calles si es necesario», declaró el exmandatario.

El vocal del TSE, Tahuichi Tahuichi Quispe, advirtió que, si la Asamblea Legislativa no aprueba la suspensión de las primarias, el organismo electoral emitirá una convocatoria el 17 de agosto para cumplir con dicha actividad.

En respuesta a la situación, el presidente del TSE, Óscar Hassenteufel, envió el pasado jueves un proyecto de Ley de Régimen Excepcional y Transitorio de Elecciones Primarias al vicepresidente David Choquehuanca, quien a su vez lo remitió a la Cámara de Diputados para su tratamiento. El proyecto busca establecer un marco normativo específico para la gestión de las elecciones primarias en Bolivia, proponiendo que «para las Elecciones Generales 2025, no se llevarán a cabo las elecciones primarias de candidaturas del binomio presidencial».

La controversia surge en un momento crucial para la política boliviana, con el TSE expresando preocupación por el rezago en las elecciones judiciales y la necesidad de actualizar el padrón electoral y la geografía electoral del país. Además, varios partidos acusaron al gobierno de Luis Arce de contribuir a la desinstitucionalización y división de las organizaciones políticas.

Mientras el país espera la resolución de esta situación, queda claro que el camino hacia las elecciones de 2025 estará marcado por intensas negociaciones y posibles conflictos entre las diferentes fuerzas políticas de Bolivia. La decisión final sobre la realización o suspensión de las primarias tendrá un impacto significativo en el panorama político del país y en la preparación de los partidos para la contienda electoral.

LA CUMBRE BORRASCOSA

Con todo, las primarias no fueron el único tema. De por medio estaban también las elecciones judiciales. De algún modo, éstas quedaron en segundo plano, porque, es evidente, ahí ninguno de los presentes se juega su futuro político. En ese sentido, Vladimir Peña, abogado y exsecretario de Gobierno de la Gobernación cruceña sintetiza la reunión citando “la decisión de suspender las primarias para el proceso electoral 2025, la voluntad expresada de que se realicen las elecciones judiciales y la predisposición de mejorar el sistema electoral en cuanto a transparencia y celeridad del escrutinio. Me temo que la única que materializarán es la primera, las otras dos simplemente son declarativas”.

Un tanto más optimista, el abogado y periodista Israel Quino destaca que se tiene los siguientes resultados: “primero, que se reafirmó un compromiso de complementariedades democráticas para optimizar el camino hacia la reestructuración del poder político con las elecciones generales 2025. Segundo, que se acuerda por ley nacional en el documento conjunto la inaplicación de las elecciones primarias, a pesar que no había posibilidad alguna de sobreposición de procesos electorales entre judiciales, primarias y presidenciales. Tercero, existe una prioridad política de realización de Elecciones Judiciales sin embargo todos deberán estar en afronte a los golpes de la “justicia inconstitucional” contra la institucionalidad orgánica del Estado desde los fallos del gobierno de los jueces. Cuarto, ya se planteó el debate para la implementación en las elecciones generales 2025 de distribución de escaños y rediseño de circunscripciones electorales una vez conocidos los datos del Censo Nacional de Población 2024. Y quinto, emergió una exigencia al Tribunal Supremo Electoral para que ejerza sus atribuciones electorales y jurisdiccionales, de manera independiente sin intromisión de otro Órgano del Estado”.

ESTRATEGIAS

La reunión concluyó con dos posiciones muy claras sobre las primarias que se refleja en el hecho de que diez de las once organizaciones políticas firmaron el documento final, pero no así Evo Morales. En realidad, la cuestión es percibida como un elemento central para el líder histórico del MAS en el camino que tiene pensado recorrer para presentarse nuevamente como candidato presidencial en 2025.

“Evo Morales sostuvo una posición bastante firme respecto a mantener las elecciones primarias cerradas ya que este proceso fortalece la democracia interna e incrementa la participación de los militantes de cada partido político, eliminar las elecciones primarias significa, sin embargo, luego su primer ensayo material, un retroceso a los efectos participativos y democráticos de los propios partidos políticos”, indica Quino.

Añade que “el MAS – IPSP tiene 1.079.016 militantes legalmente inscritos y 600.000 depurados del 2018, demostrando que es el partido con el mayor número de militantes a comparación de las otras diez organizaciones políticas y las dos alianzas, las que suman en total 993.115 militantes. Es decir que sólo el MAS tiene el 52.08% (más de la mitad) de militantes del padrón electoral partidario. Por ello lo importante de la decisión política del MAS en esta coyuntura”.

En criterio de Peña, “Evo Morales es un líder que siempre ha pensado solo en sus intereses. Lo demostró cuando decidió desconocer un referendo e ingresar por la ventana al proceso electoral de 2019. La guerra fratricida que mantiene con Arce está llevando al borde del abismo a su partido porque privilegia sus intereses”.

“Es paradójico, cuando Arce estaba bien retó a Morales a primarias y este se negó, porque tenía el sartén por el mango, controlaba monopólicamente el aparato partidario, es más, su respuesta fue hacerse proclamar candidato único. Ahora que Arce se ha desplomado, Evo es el que reta a primarias, porque está ligeramente mejor que el presidente, y todo hace pensar que Arce seguirá en picada, además, que a Evo el control del partido se le está diluyendo. La incoherencia es palpable, porque el partido que impuso la democracia intercultural en la Constitución es incapaz de resolver democráticamente una disputa interna”, afirma el abogado cruceño.

El evismo se prepara ahora para hacer frente y resistir al consenso sobre las primarias. “Nos ganaron, reconozco, respeto. Perdonen compañeros, compañeros, (me) levanté, entonces, para viabilizar que no haya primarias cerradas, pero que tampoco haya plazos para renovar directivas. Si quieren plazos, ningún problema que haya un plazo para renovar directivas, pero si hay ese plazo para renovar directivas, pues entonces que haya primarias. (Así) vamos a definir a nuestro candidato del MAS”, dijo Evo Morales. Sus partidarios ya amenazaron con la realización de movilizaciones para mantener viva la posible candidatura del líder del MAS.

EVISMO

“Evo Morales identifica que en su intento de establecer las elecciones primarias cerradas no logró mayoría multipartidaria, sin embargo, ese reconocimiento lo mostró como un líder respetuoso de la mayoría democrática de organizaciones políticas manteniendo así su influencia al interior del MAS como su principal líder. El anuncio de movilizaciones refleja una estrategia de presión y movilización de las bases que lo apoyan demostrando su empoderamiento popular de capacidad de movilización como su histórica herramienta de negociación y poder dentro y fuera del partido”, sostiene Quino.

“Morales plantea una condición: si hay un plazo para renovar las directivas, entonces deben realizarse primarias para elegir al candidato del MAS. Esto muestra su disposición a negociar, pero también su intención de asegurarse de que cualquier cambio en la estructura del partido vaya acompañado de mecanismos que le permitan mantener su influencia, como las primarias. Si bien algunos pueden ver estas acciones como una muestra de fuerza y liderazgo, otros pueden percibirlas como un intento de manipular el proceso democrático interno del MAS, que puede afectar la percepción pública del partido y de Morales, tanto positiva como negativamente, aunque, por otra parte, el anuncio de movilizaciones puede aumentar las tensiones dentro del MAS”, agrega.

Desde el punto de vista de Peña, “a Evo Morales sólo le interesa asegurarse ser candidato. Para esto tiene que romper dos candados: una sentencia del TCP que le impide serlo, por eso pactará con quien pueda para elegir nuevos magistrados, porque es la única oportunidad de cambiar esa sentencia; y, por otro lado, la interna masista, que, de concretarse la cancelación de las primarias, le será determinante aferrarse a su cargo de jefe partidario para llegar como candidato único. El TSE tendrá que dirimir esa pulsión en un clima cada vez más inflamado, aunque, preveo, como todo últimamente, terminará en un enredo de acciones legales en el Tribunal Constitucional. A día de hoy la única posibilidad cierta de resolver la interna masista es vía sus aliados internacionales, donde tienen especial relevancia las figuras de Lula da Silva y Andrés Manuel López Obrador”.

ARCISMO

En lo que hace al arcismo, Quino asevera que “tienen claro que si se van a elecciones primarias cerradas Luis Arce no podría ganar frente a Evo Morales, que cuenta con más simpatizantes en su partido, por lo mismo esta vía de suspender las elecciones primarias cerradas les genera un escenario favorable para poner a Luis Arce como candidato (porque la CPE así le permite) para las elecciones generales 2025, dependiendo a quien se acredite la directiva del MAS”.

Peña observa que “el Gobierno, a través de la ministra de la Presidencia, tenía dos objetivos en la reunión: dejar aislado a Morales y que los partidos apoyen la suspensión de las primarias. De alguna manera los ha conseguido, independientemente del debate parlamentario posterior. Sin embargo, el gobierno sabe que Arce pasa por horas bajas, atosigado por conflictos latentes de desborde, por tanto, les es imperioso alejar el ruido electoral. Sin suspensión de primarias, en dos meses se tendría que estar definiendo las candidaturas, en cambio, con la suspensión ganan 8 meses, oxígeno vital para las aspiraciones de reelección del presidente, aunque el humor social es muy difícil que sea benevolente con él”.

ET AL

En lo que hace a Comunidad Ciudadana, según Quino, “se perciben algunas disidencias que pueden con el tiempo traducirse en facciones que podrían dificultar elegir a un candidato para las elecciones 2025. Si bien inicialmente CC se inclinó por mantener primarias luego apostó en el encuentro multipartidario por no aplicarlas en 2025; todo se lo hace en virtud a un cálculo político para tener vigencia política en el siguiente proceso eleccionario. Esta organización política está teniendo un rol protagónico en la Asamblea Legislativa Plurinacional porque principalmente en el Senado logra consensos por más de dos tercios de votos, dando muestras ejemplarizadoras de complementariedades democráticas como forma de gobierno legislativo. Eso es altamente importante”.

Por su parte, Peña considera que “Comunidad Ciudadana es la que ha mostrado algo de coherencia, se ha negado a las primarias estrictamente partidarias ya que no tiene ningún sentido repetir el ridículo de 2019, cuando todos los partidos y alianzas llevaron un solo candidato. Y, en cuanto a las primarias abiertas manifestaron su predisposición de regularlas, intuyo para satisfacer a grupos de plataformas y colectivos que son aliados de esta organización. De concretarse en el parlamento, la suspensión será temporal de las primarias, igual que la de 2020. Las reformas, entre ellas las del sistema de partidos y el electoral, seguirán aplazadas por mucho tiempo.

Se ha dejado transcurrir casi toda la legislatura, por tanto, objetivamente, en un año electoral solo se pueden hacer parches. Corresponderá, después del 2025, encarar las reformas profundas para tener un sistema de partidos políticos competitivos”.

El otro actor relevante es Creemos. El exsecretario de la Gobernación indica que el partido de Luis Fernando Camacho “no es una fuerza política nacional, ni jurídica ni organizativamente. Además, la privación de libertad que soporta su líder le impide afrontar unas primarias, por lo cual, adoptan una posición que, sin que sea expresada, se da en función a la situación de Camacho. En todo caso, considero que su objetivo electoral se reduce a buscar alianza con un líder nacional para mantener una bancada parlamentaria”.

Para Quino, “es poco probable que Creemos haya apoyado las primarias porque su militancia es estrictamente oriental, no habría sumado probablemente apoyo militante en departamentos como La Paz -por ejemploque es uno de los núcleos electorales más importantes del país para definir la toma de la presidencia del país”.

(*)Pablo Deheza es editor de Animal Político

Fuente: La Razón

×