En una entrevista exclusiva con La Voz de Tarija, el analista político Ricardo Fuentes criticó duramente la postura del presidente argentino Javier Milei, calificándola como una «intromisión abierta y inamistosa» en los asuntos internos de Bolivia. Fuentes resaltó que este tipo de confrontaciones no son nuevas en la política exterior de Argentina bajo el liderazgo de Milei, quien ha tenido impases similares con Colombia, España, Brasil e incluso el Vaticano.
“No es extraño en la política exterior de la Argentina esa confrontación que se ha dado, pues ya ha ocurrido con Colombia, España y Brasil, para citar algunos impases, así también con el Vaticano. Ahora le ha tocado el turno a Bolivia de estas incoherencias que caracterizan al Gobierno de Javier Milei,” comentó Fuentes, señalando que las afirmaciones desde la oficina de la Presidencia argentina son irresponsables y han exacerbado las tensiones entre ambos países.
Según Fuentes, la declaración argentina que repudió como falsas las versiones del intento de golpe de Estado fallido en Bolivia, supuestamente basada en información de inteligencia argentina, es un claro ejemplo de intromisión indebida en los asuntos internos de Bolivia. Además, calificó como incorrecta la caracterización de ciertos detenidos bolivianos como «presos políticos,» cuando, en realidad, están procesados por delitos comunes o cumpliendo sentencias ejecutoriadas.
“Han hecho afirmaciones bastante irresponsables al repudiar como falsas las versiones del golpe de Estado fallido, supuestamente obtenida por Inteligencia de la Argentina. Después han pasado a calificar como presos políticos a personas que están procesadas por delitos comunes y otras que están cumpliendo sentencias ejecutoriadas,” puntualizó Fuentes, subrayando la gravedad de esta interferencia en los asuntos internos de Bolivia, que va en contra de las normas del derecho internacional y las prácticas diplomáticas usuales.
Las relaciones entre Bolivia y Argentina han entrado en una fase de deterioro debido a este episodio. Fuentes destacó que, siguiendo los protocolos diplomáticos, el gobierno boliviano llamó al embajador argentino para expresar su descontento y protesta, mientras que el embajador boliviano en Buenos Aires también manifestó la molestia de Bolivia por la postura del gobierno argentino.
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“Lamentablemente estas relaciones están en una posición de deterioro porque, siguiendo protocolos, se ha llamado al embajador de Argentina para hacerle conocer el descontento y la protesta del gobierno boliviano, y también así al embajador boliviano en Buenos Aires para expresar esa molestia por la postura del gobierno argentino,” indicó Fuentes. Sin embargo, en lugar de ofrecer una aclaración, las autoridades argentinas ratificaron de manera cínica sus declaraciones, lo que Fuentes considera una actitud lejos de la cautela diplomática esperada.
Fuentes concluyó que este tipo de declaraciones y posturas del gobierno de Javier Milei no solo afectan las relaciones bilaterales, sino que también reflejan una línea política exterior alineada con los intereses de Estados Unidos, aumentando la desconfianza y la tensión en la región.
“En lugar de una aclaración, se ha ratificado de manera cínica que solamente se han limitado a describir los hechos y han sido cautos. De ninguna manera declaraciones de ese calibre tienen como característica la cautela,” finalizó Fuentes, resaltando la necesidad de prudencia y respeto mutuo en las relaciones diplomáticas para evitar mayores conflictos y fomentar la cooperación entre las naciones.