Sugirió conformar una comisión técnica especializada para determinar el futuro de la terminal aérea
Fuente: https://correodelsur.com
Distintas posiciones sobre el destino del aeropuerto Juana Azurduy de Sucre surgieron en la última semana ante la propuesta de transferir este predio a la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), que ya fue rechazada por la Asamblea Legislativa Departamental de Chuquisaca.
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Horacio Poppe, líder de República 2025 y excandidato a la Alcaldía, se sumó al debate y sugirió la transferencia de los predios de la terminal aérea de la Gobernación a la Alcaldía, a fin ejercer mayor control sobre el lugar y asegurar una determinación beneficiosa para Sucre.
En un contacto con Correo del Sur Radio (FM 90.1 y AM 980), Poppe criticó la administración de la Gobernación sobre el terreno y la infraestructura del aeropuerto; además, señaló que durante el tiempo en el que la Fuerza Aérea se hizo cargo no se implementaron mejoras.
Por otra parte, expuso que actualmente el área que conforma la pista es vulnerable frente a loteadores y avasallamientos que puedan darse ante el descuido.
“Veo que hay un apego demasiado sentimental, todos dicen que tiene que volver a funcionar”, sostuvo Poppe, al sugerir que el aeropuerto “sea trasladado de la Gobernación al Municipio y que este, con una planificación urbana, vea realmente que hacer”.
“Lo primero es sanear, son más de 100 hectáreas y no tiene un solo título de propiedad sino que son varios títulos y hasta donde yo sé, cuando era diputado, no los habían saneado todos con la Alcaldía”, apuntó.
Dentro de su propuesta, Poppe contempló la necesidad de reforzar la malla perimetral de la terminal aérea y conformar una comisión técnica, conocedora del tema, para definir acciones y “que no lo hagan autoridades políticas, periodistas ni el pueblo en general”.
¿Por qué no podría operar?
Mientas expuso su posición, Poppe explicó las razones por las cuales no es factible que el aeropuerto pueda operar nuevamente. En primera instancia, indicó que existe dificultad aérea para ingresar a la terminal por las noches, debido a la aproximación de las aeronaves a dos colinas de la cordillera del Obispo, por lo que el aeropuerto operaba únicamente en horas de sol y cuando no había presencia de nubes.
Asimismo, mencionó que la pista de 2.800 metros del Juana Azurduy se redujo a 1.700 metros operables; razón por la cual los aviones no podían despegar ni aterrizar con su máxima capacidad, generando pérdidas para las aerolíneas, cuando otras terminales de país tienen una pista de entre 3.400 y 4.000 metros de longitud.