“Tuve que salir corriendo”, relató el conductor de la oruga reducida a cenizas

El incendio forestal de proporciones alarmantes ha devastado más de 15 mil hectáreas en Roboré, poniendo en peligro la circulación en la carretera Bioceánica.

Stefany Beatriz Guzmán Nuñez

 



Fuente: Red Uno

n tractor oruga terminó reducida a chatarra luego de que los voraces incendios que se registran en el municipio de Roboré alcanzaran la maquinaria mientras los trabajadores intentaban frenar el avance del fuego hacia la propiedad ganadera. El operador de la máquina, quien se salvó de milagro, relató su experiencia dramática al escapar del peligro.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

“Gracias a Dios me salvé. El tanque de la oruga explotó”, contó el trabajador. “Tuve que salir corriendo unos 600 metros a todo dar cuando escuché la explosión”. Las ráfagas de viento, que superaron los 70 km/h, avivaron las llamas, dando al operador solo el tiempo suficiente para correr y salvar su vida, a pesar de que el humo lo sofocaba.

El incendio forestal de proporciones alarmantes ha devastado más de 15 mil hectáreas en Roboré, poniendo en peligro la circulación en la carretera Bioceánica. La situación es crítica, con fuertes vientos y temperaturas elevadas que dificultan los esfuerzos por controlar el fuego.

El alcalde de Roboré, José Eduardo Díaz, informó que los equipos de emergencia, conformados por bomberos y voluntarios, enfrentan grandes desafíos debido a las condiciones adversas. “Los fuertes vientos están propagando las llamas rápidamente, complicando nuestra labor”, señaló el alcalde.

La región, conocida por su paisaje verde y su biodiversidad, está ahora cubierta por una densa humareda negra. La falta de lluvias ha exacerbado la situación, dejando a la comunidad y a los equipos de emergencia luchando contra un fuego implacable.

Las autoridades locales están pidiendo asistencia urgente para combatir el incendio y minimizar los daños a la infraestructura y el medio ambiente. Mientras tanto, los residentes de Roboré viven con el temor constante de que el fuego pueda acercarse a sus hogares.