Una asociación potencial entre la vacunación con Pfizer ModRNA COVID y el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer

Ronald Palacios Castrillo

Los desafíos de la pandemia de COVID-19 se extienden a las preocupaciones sobre los efectos secundarios de las vacunas, en particular sus posibles vínculos con enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer (EA).



Este estudio de  Roh,et.al.,(QJM: An International Journal of Medicine, https://doi.org/10.1093/qjmed/hcae103) ,investiga la asociación entre la vacunación COVID-19 y la aparición de la EA y su estado prodrómico, el deterioro cognitivo leve (DCL).

Diseño

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Se llevó a cabo un estudio de cohorte retrospectivo a nivel nacional aprovechando datos del Servicio Nacional de Seguro Médico de Corea.

Métodos

El estudio, realizado en Seúl, Corea del Sur, analizó datos de una muestra aleatoria del 50% de residentes de la ciudad de 65 años o más, con un total de 558.017 personas. Los participantes se dividieron en grupos vacunados y no vacunados, y las vacunas incluyeron vacunas Pfizer ModRNA.

El estudio se centró en las incidencias de EA y DCL después de la vacunación, identificadas mediante códigos ICD-10, mediante análisis logísticos multivariables y de regresión de Cox. Los pacientes con demencia vascular o enfermedad de Parkinson sirvieron como controles.

Resultados

Los hallazgos mostraron una mayor incidencia de deterioro cognitivo leve y EA en personas vacunadas, particularmente aquellas que recibieron vacunas  ModRNA, dentro de los tres meses posteriores a la vacunación.

El grupo  vacunado con  ModRNA exhibió una incidencia significativamente mayor de EA (Odds Ratio [OR]: 1,225; Intervalo de Confianza [IC] del 95%: 1,025-1,464; p = 0,026) y DCL (OR: 2,377; IC: 1,845-3,064; p < 0,001) en comparación con el grupo no vacunado. No se encontró relación significativa con la demencia vascular o la enfermedad de Parkinson.

Conclusiones

La evidencia preliminar sugiere un vínculo potencial entre la vacunación contra la COVID-19, en particular las vacunas de Pfizer ModRNA, y una mayor incidencia de EA y DCL. Esto subraya la necesidad de realizar más investigaciones para dilucidar la relación entre las respuestas inmunes inducidas por las vacunas y los procesos neurodegenerativos, abogando por un seguimiento e investigación continuos sobre los impactos neurológicos a largo plazo de las vacunas ModRNA.