Arce conmemora los 199 años de creación de la bandera nacional, símbolo unificador de Bolivia

Desde la plaza Murillo, en La Paz, el presidente Luis Arce conmemoró este sábado los 199 años de creación de la bandera boliviana que la definió como el pilar que “unifica, honra y representa a todas y todos quienes nacieron en esta tierra”.

Arce conmemora los 199 años de creación de la bandera nacional, símbolo unificador de Bolivia
El presidente Luis Arce iza la bandera nacional durante el acto en plaza Murillo, en La Paz. Foto: Comunicación Presidencial

 

“La bandera nacional es el primer referente del patriotismo en nuestra sociedad, se constituye en un símbolo unificador que enciende la pasión y amor por nuestra Patria, que motiva a todos los bolivianos y bolivianas a trabajar unidos por un proyecto de país libre, soberano y digno”, expresó en un acto acompañado del vicepresidente David Choquehuanca, autoridades nacionales y diplomáticos de varias naciones.



En un ambiente de marcado civismo que expresaron varios estudiantes, el dignatario afirmó que la bandera nacional “es más que un simple emblema” pues es un “símbolo sagrado que encarna los valores fundamentales de nuestro país, forjados a lo largo de una historia, marcada por la lucha y la reivindicación de nuestros derechos y la defensa de la patria”.

“Cada color y cada elemento de la bandera refleja el coraje, la perseverancia y el amor por nuestra tierra. Este estandarte nos une como bolivianos, superando diferencias y recordándonos que compartimos un destino común. Nos otorga un profundo sentido de pertenencia, siendo un referente identitario esencial que fortalece nuestra unidad y orgullo nacional, inspirando a nuestras generaciones futuras”, enfatizó.

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Tras proclamar su independencia el 6 de agosto de 1825, la Asamblea General de la nueva República de Bolívar creó por ley la primera bandera nacional el 17 de agosto del mismo año. Esta bandera era de color rojo y verde y simbolizaba la unión entre el Alto y el Bajo Perú.

Al año siguiente, el mariscal Antonio José de Sucre, presidente de la República, decretó un cambio en el símbolo patrio y agregó el color amarillo.

En 1851, el entonces presidente Manuel Isidoro Belzu definió el diseño actual de la bandera, manteniendo los mismos colores; pero modificando su disposición y proporciones, el 31 de octubre de ese año se adoptó la tricolor actual con el rojo, amarillo y verde que flameó por primera vez el 07 de noviembre de 1851, en el Faro de Conchupata, en la ciudad de Oruro.

A menos de un año de conmemorar el Bicentenario de Bolivia, el presidente evocó las luchas de reivindicaciones y defensa de la patria desde los tiempos de Tupac Katari y Bartolina Sisa, transitando la epopeya de los próceres de la independencia alto peruana, hasta alcanzar las gestas de valor y heroísmo de hombres y mujeres, que defendieron la Patria en las guerras del Pacífico, Acre y del Chaco, y que también se plasmaron en la tricolor nacional.

Por ello, dijo, nuestro tricolor es símbolo de la soberanía e independencia de Bolivia.

“El estandarte nacional promueve la unidad y nos otorga un sentido de pertenencia a la heredad nacional. Es uno de los eslabones sobre los cuales se construyen los conceptos de ciudadanía y civismo en nuestra sociedad, con el propósito de forjar hombres y mujeres comprometidos con la construcción de la base social y material del aparato productivo, mediante la industrialización con sustitución de importaciones de cara al Bicentenario de nuestra independencia”, sostuvo.

En esa línea, llamó a mantener vivo el “sentimiento de honor, orgullo y dignidad”, que inspiró a los primeros próceres en la lucha contra el yugo español que saqueaba las riquezas del país y explotaba a los bolivianos “para defender” hoy “la heredad nacional de este nuevo colonialismo que conocemos por imperialismo, ávido de hacerse de nuestras riquezas y de volver a explotar a nuestros pueblos en nombre de la libertad y la democracia”.

“Ajenos al sentimiento de la patria, son pues aquellos que por mezquindad y ambición están dispuestos a poner en riesgo la heredad nacional para satisfacer, los apetitos personales, que nos desprecian por el color de nuestra piel, por nuestras costumbres y tradiciones, por nuestra fortaleza, en suma, por nuestro ser nacional”, reflexionó.

Por todo, el presidente afirmó que “Bolivia, en el Día de la Bandera, reflexiona reverente ante sus héroes y mártires y avanza sin vacilar hacia el horizonte del vivir bien”.

Jfcch/NJ