Fuente: La Voz de Tarija
En medio de un creciente debate sobre la distribución de recursos en el departamento de Tarija, Hermes Arce, secretario de la Asamblea Legislativa, ha expresado su preocupación por la disparidad en el presupuesto asignado a la Gobernación frente al órgano legislativo departamental. Según Arce, los montos destinados a consultorías en línea y otros gastos de funcionamiento en la Gobernación superan significativamente el presupuesto que maneja la Asamblea, lo que, a su juicio, refleja una desigualdad que pone en desventaja al órgano legislativo.
«Para consultorías en línea son 30.000.000 de bolivianos, esto significa que esto doblega el presupuesto asignado a un órgano legislativo departamental», afirmó Arce, destacando la magnitud de estos fondos en comparación con lo que dispone la Asamblea para su funcionamiento. La diferencia presupuestaria es aún más evidente cuando se consideran otros rubros como pasajes y viáticos, que suman más de 1.5 millones de bolivianos, y bonos de té que alcanzan los 5.5 millones de bolivianos. «La Asamblea se ha restringido de tener todas estas partidas y la Gobernación goza de las mismas», enfatizó Arce, sugiriendo una gestión desigual de los recursos.
La preocupación de Arce también se extiende a la inyección de fondos en otros gastos de funcionamiento dentro de la Gobernación. Según sus declaraciones, el asambleísta José Yucra informó que, además del presupuesto del 15 por ciento asignado para gastos de funcionamiento, la Gobernación ha sumado 27 millones de bolivianos adicionales, de los cuales la administración central retiene cerca de 23 millones. Este monto incluye bonos, pasajes y viáticos, rubros que, según Arce, deberían revisarse para asegurar una distribución más equitativa.
«De dónde queremos que la Asamblea saque los 3 millones que le falta para cumplir la gestión es de estas partidas», cuestionó Arce, sugiriendo que la solución pasa por redistribuir los fondos de manera que no se afecte ninguna partida de inversión. Esta declaración refleja la tensión existente entre la necesidad de asegurar el funcionamiento eficiente de la Asamblea y la percepción de un manejo desproporcionado de los recursos por parte de la Gobernación.
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Las afirmaciones de Arce han generado un debate sobre la transparencia y la eficiencia en la administración de los recursos públicos en Tarija. La discrepancia en la asignación presupuestaria, según Arce, no solo afecta la capacidad operativa de la Asamblea, sino que también pone en evidencia la necesidad de revisar las prioridades en el gasto público para garantizar que todos los órganos de gobierno puedan cumplir con sus funciones de manera adecuada.
Este panorama plantea interrogantes sobre cómo se gestionan y distribuyen los fondos públicos en el departamento, y si existe un equilibrio justo entre las distintas áreas de gobierno. La Asamblea Legislativa, representada por Arce, parece estar en busca de respuestas y soluciones que permitan un uso más equitativo y efectivo de los recursos, sin comprometer la inversión en proyectos que son vitales para el desarrollo de Tarija.