A los 88 años, murió un ícono del cine francés del siglo XX y el hombre más guapo del mundo: Alain Delon. En su homenaje, el escritor español Arturo Pérez Reverte hoy publicó junto a esta foto: «No era más guapo porque ya no se podía. El muy cabrón».

Fuente: ideastextuales.com
En 2019, Alain Delon había solicitado la eutanasia en Suiza donde residía hacía varios años. Había sufridos dos accidentes cerebrovasculares que le dejaron secuelas y aunque había recuperado el movimiento, pidió a su hijo Anthony (1966) que tramitara el suicidio asistido, una decisión legalmente aceptada en Suiza.
“Estoy a favor de la muerte digna. Primero porque vivo en Suiza, donde la eutanasia es legal, y también porque creo que es lo más lógico y natural. Una persona tiene derecho a partir en paz, sin pasar por hospitales, inyecciones y demás. Envejecer apesta y no puedes hacer nada al respecto”, había expresado en una de sus últimas entrevistas.

Su nombre completo era Alain Fabien Maurice Marcel Delon Arnold. Fue considerado l’enfant terrible del cine europeo, algo así como el James Dean de Hollywood. Protagonizó un gran número de películas y rápidamente se convirtió en el galán que cosechaba suspiros donde fuera.
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Mireille Darc fue su pareja muchos años hasta 1982 y la consideró «la mujer de su vida».

Con Rosalie Van Breemen, madre de sus dos hijos menores.
Alain Delon siempre sostuvo que actuaba por las mujeres y para ellas. En 1950, su pareja Brigitte Auber le presentó a la esposa del director de cine Yves Allégret. «Ella me impondrá ante su esposo, y él me dará mi primer papel en Quand la femme s’en mêle (1957)», reconocería.
En la película Christine (1958) conoció a uno de los grandes amores de su vida, Romy Schneider, a quien dejó en 1962 por la que sería luego su esposa, la actriz Nathalie Casovas Delon.

Con Annabelle.
Su última película fue Toute ressemblance (2019) tras una trayectoria extensa en el cine europeo, además de las ya mencionadas: Plein soleil (1960), Rocco y sus hermanos (1960), El gatopardo (1963), Mélodie en Sous-Sol (1963), El silencio de un hombre (1967), Le Samouraï (1967), La piscina (1969), Le Clan des Siciliens (1969), Borsalino (1960), Le Cercle Rouge (1970), Deux Hommes dans la Ville (1973), Monsieur Klein (1976), entre otras.





Era polémico y encantador. Terriblemente franco. Fue amado y criticado por eso.
Otra gran pasión de su vida fueron los perros y los gatos. En sus últimos años mantuvo varios refugios de animales callejeros. A sus 83 años, en una entrevista, dijo: “En mi casa siempre hay muchos perros, los perros me recuerdan a los niños, a los cuales la vida midió un total de tan solo de 10 a 14 años de edad”.
En otro oportunidad expresó: “Siempre me conmueven los perros que están al lado de los vagabundos en la calle. No les importa que su jefe es un vago. Aman al hombre como a un padre, así como el labrador de Mitterrand ama a su amo, sin saber que él era el presidente del país”. Agregó: «¿Usted cree que mis perros saben que soy Alain Delon? ¡No les importa! Mis perros me aman sin importar quien soy, lo que hago. Es un amor incondicional, el amor sin pensar, completo y verdadero amor».

En su casa protegía a un gato de tres patas.
Fue miembro de la Sociedad Protectora de Animales y colaborador de la causa de su defensa y protección liderada por su gran amiga y tan ícono como él, Brigitte Bardot.

Los más bellos: Brigitte Bardot y Alain Delon.
En algún momento de los últimos años, se le atribuyó la siguiente declaración: “Voy a dejar este mundo sin sentirme triste. La vida ya no me atrae. He visto y experimentado todo. Odio la era actual, ¡estoy harto de ella! Todo es falso, todo es reemplazado. Todos se ríen del otro sin mirarse a sí mismos. Ni siquiera hay respeto por la palabra comprometida. Sólo el dinero importa. Escucho sobre crímenes todo el día. ¡Dejaré este mundo sin sentirme triste por ello!”. Según sus hijos, que dieron una larga batalla legal contra su última pareja a quien acusaron de haberlo secuestrado y de manipularlo, tal declaración es una distorsión.

A su muerte, su familia dio a conocer la que sería su carta póstuma: «Me gustaría dar las gracias a todos los que me han acompañado a lo largo de los años y me han brindado un gran apoyo. Espero que los futuros actores puedan encontrar en mí un ejemplo no solo en el lugar de trabajo, sino en la vida cotidiana, entre victorias y derrotas. Gracias, Alain Delon» y sus hijos comunicaron su fallecimiento de la siguiente manera: “Alain Fabien, Anouchka, Anthony y (su perro) Loubo están profundamente entristecidos al anunciar el fallecimiento de su padre. Murió pacíficamente en su casa de Douchy, rodeado de sus tres hijos y su familia”
¡Buen viaje, Monsieur Delon, el hombre más guapo del siglo XX!