El politólogo Marcelo Silva afirmó que es importante que la administración de Luis Arce “sincere” y transparente” la situación económica del país para definir una solución hasta la llegada del próximo gobernante que se definirá en 2025.
[Foto: UNITEL] / Marcelo Silva, analista político.
Una seguidilla de protestas marcó la semana y paralizó las actividades de varios sectores en el país. El politólogo Marcelo Silva consideró que el Gobierno debe convocar a una cumbre para establecer un pacto económico para salir de esta compleja situación.
En ese marco, afirmó que es importante que la administración de Luis Arce “sincere” y transparente” la situación económica del país para definir una solución hasta la llegada del próximo gobernante que se definirá en 2025.
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Los transportistas piden diésel; los gremialistas, dólares; los productores, biotecnología y los empresarios medidas económicas urgentes.
¿El Gobierno está en condiciones de atender estas demandas?
Silva consideró que “lamentablemente no”. En su juicio, “es un Gobierno débil estructuralmente, es un Gobierno que tiene problemas de legitimidad ya en la población, en el ámbito de la gestión misma”.
“Es un Gobierno débil endémicamente, no tiene mayoría en la Asamblea Legislativa, tiene problemas sociales, no tiene gobernabilidad social del todo y por supuesto tampoco tiene la fuerza para establecer medidas de ajuste, afirmó Silva.
El politólogo afirmó que las “respuestas se tienen que dar por medidas de ajuste” y “no pueden ser paliativos”
En su juicio, “lo que está planteando el Gobierno en los últimos días sobre préstamos para comprar diésel o dar soluciones, son darle una aspirina a un gran tumor cerebral”.
En ese marco, surge el planteamiento de un pacto nacional. “Lo que hay que hacer es, indudablemente establecer criterios con sectores políticos y económicos para que salvemos la economía hasta el 2025”.
Silva sospecha que “el Gobierno, con esta debilidad y esta inacción, puede todavía terminar de rifar lo poquito de estabilidad económica que podemos encontrar y podríamos realmente encontrarnos con un panorama muy difícil el próximo año”.
Inclusive el Ejecutivo enfrenta la posibilidad de que los sectores que respaldan a Arce se desmarquen si las señales negativas en materia de economía persistan.
“Si la crisis sigue aumentando y los problemas económicos siguen aumentando, estos sectores se van a ir apartando todavía de manera mucho más radical del Gobierno. Peor todavía, si el Gobierno ya no se convierte en una opción electoral en 2025, segurísimo que también se va a quedar huérfano de estos sectores que van a buscar otras opciones políticas”,
“Por lo tanto, el gobierno no solamente la tiene difícil en el plano legislativo, donde no tiene mayoría, sino también puede sufrir un desmoronamiento total de ciertos apoyos sociales que todavía lo mantenían con ciertos elementos de expectativa”, señaló.
¿Qué mecanismo debería aplicar el Gobierno para superar esta situación?
“Es imprescindible que el Gobierno convoque inmediatamente a cumbres políticas y económicas (…) porque al final las decisiones importantes pueden tomarse en la Asamblea Legislativa y esas decisiones tienen que ser viabilizadas”, sostuvo.
En su juicio, lo que hay que hacer “definitivamente es planificar la economía hasta 2025” para proyectar un escenario más favorable para el próximo Gobierno.
“El Gobierno debe llamar a una cumbre de actores económicos, donde se pacten ciertas medidas que nos ayuden a mantener estable la economía y no rifarla”, señaló.
Los comicios presidenciales están previstos para 2025, cuando los bolivianos elegirán al próximo gobernante del país.
Silva consideró que probablemente los partidos políticos lancen propuestas para ejecutar ajustes de orden “mediano” o “de manera dura”, un escenario propicio para asumir medidas sobre temas clave que afectan la economía boliviana.
“Ahí se tendrá que hablar seriamente de la subvención, se tendrá que hablar seriamente del déficit fiscal, se tendrá que establecer políticas fiscales y monetarias que son imprescindibles”.
Silva consideró que la administración de Arce no tocará estos temas “porque realmente podría tener una hecatombe social”, ante ello una de las salidas es un pacto.
“Mientras tanto, tenemos que pactar para no destruir la economía boliviana, eso es lo que debe hacer el Gobierno. Y eso parte por una cuestión básica: sincerar, transparentar el estado de la economía y salir de esa negación constante de que estamos bien, de que no pasa nada, lo que sucede es algo coyuntural, etcétera”, sostuvo..
“Eso es lo que hay que hacer y eso es lo que tiene que hacer el Gobierno de forma inmediata”, añadió.
Dos semanas sin diésel desencadenaron una serie de protestas que fueron lideradas por transportistas de varios sectores. A ellos se sumaron productores que exigen la ampliación del uso de biotecnología.
Para Silva, el Gobierno “lamentablemente responde solamente con medidas paliativas que tratan de vencer las circunstancias que se le presentan, pero hasta el momento, y eso es lo preocupante, no hay respuestas que puedan dar certidumbres de largo plazo pero que además sean respuestas estructurales a los problemas”.
“Más que el Gobierno, los bolivianos vemos con muchísima preocupación que la situación en los últimos meses, en vez de mejorar, ha empeorado”, reflexionó.
En criterio de Silva, “hay una especie de inacción, poca actividad del Gobierno, que indudablemente lleva a incertidumbre a varios sectores y que probablemente incluso no coadyuve a mejorar esta situación que tiene el país”