El Batallón 14 fue un “cementerio clandestino” durante el régimen militar, aseguran en la Institución Nacional de Derechos Humanos. Los nuevos hallazgos demuestran que hubo “un plan sistemático” en los enterramientos
Imagen de archivo del Batallón de Infantería Paracaidista N°14 en Uruguay
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Fuente: infobae.com
Primero fue el maestro Julio Castro, en 2011, y un año después el comerciante Ricardo Blanco. Pasaron 11 años para que los restos Amelia Sanjurjo, una militante comunista detenida por la dictadura uruguaya por repartir panfletos, aparecieran en el mismo Batallón 14, una unidad del Ejército uruguayo que fue un centro de detención y tortura del gobierno militar (1973-1985). Esta semana, un equipo de arqueólogos volvió a encontrar huesos humanos en el mismo lugar.
Los restos encontrados este martes estaban a 170 metros del lugar en el que aparecieron los de Sanjurjo y a 200 metros de donde fueron enterrados Castro y Blanco. La reiteración muestra un modus operandi de las desapariciones de la dictadura. El Batallón 14, un predio militar de 18 hectáreas, fue un “cementerio clandestino” y es probable que allí hayan otros cadáveres, aseguró el director de la Institución Nacional de Derechos Humanos (Inddhh), Wilder Tayler, en declaraciones consignadas por El Observador.
Los antropólogos encuentran más similitudes que diferencias en los restos hallados. Como sucedió con Sanjurjo, los huesos encontrados el martes tenían tanta cal encima que se había armado una especie de molde y planchada. “Cada vez más queda al descubierto que se trató de un plan sistemático”, dijo el historiador Álvaro Rico.
La Marcha del Silencio, que recuerda a los desaparecidos de la última dictadura uruguaya (REUTERS/Mariana Greif)
(REUTERS/Mariana Greif)
La cal se utilizó porque ayuda a desintegrar de forma más rápida los tejidos blandos, aunque conserva mejor los huesos. Los investigadores todavía no han podido rescatar el esqueleto completo. Por la posición en la que estaba arrojado, todavía no se ha podido encontrar parte de los huesos de las piernas, aunque sí un fémur, informó el diario uruguayo. Junto a los huesos, también había un pedazo de tela que podría haber sido parte de una vestimenta.
Tayler dijo a Búsqueda que las 18 hectáreas del Batallón 14 son de “altísima prioridad” en la búsqueda de los detenidos desaparecidos de la última dictadura y aseguró que el predio tiene cada vez más “interés”. “El Batallón 14 tiene potencial para más hallazgos”, aseguró. En la misma línea se ha expresado la organización Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, cuyos integrantes creen que en el lugar pueden haber “bastantes más” los restos de otras personas que sean encontrados.
Para la Inddhh el descubrimiento confirma que la metodología que se aplica de “excavación exhaustiva” está “dando resultado” y por lo tanto han decidido mantenerla. “Es dar vuelta toda la tierra hasta que ya no haya que volver”, resumió el director de la institución. El jerarca estimó que culminar los trabajos en el predio llevará dos años, pero la zona cautelada podría extenderse en el caso que aparezcan declaraciones de personas con información.
Miembros del Partido Comunista de Uruguay rinden tributo a Amelia Sanjurjo en su funeral en la Universidad de la República en Montevideo, Uruguay, el jueves 6 de junio de 2024. La Fiscalía uruguaya confirmó que los restos humanos encontrados en junio de 2023 en el Batallón 14 del Ejército uruguayo pertenecen a Sanjurjo, víctima de la dictadura de 1973-1985 que tenía 41 años y estaba embarazada cuando fue desaparecida. (AP Foto/Matilde Campodónico)
Hasta ahora, los investigadores se han basado en un “cruzamiento” de testimonios que muestran “cierta ambigüedad” y que indican determinadas áreas del batallón que son “posibles lugares de enterramientos clandestinos”.
Tras el hallazgo de este martes, el fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, dijo que ahora comienza el trabajo para la identificación de los restos y aseguró que todavía no se pudo establecer el sexo de la persona a la que pertenecen los restos. “Son todos huesos humanos obviamente. El cráneo no lo hemos visto, pero sí son varios huesos que están a la vista”, declaró. Los restos tenían cal, una losa y también un “tejido”, del que todavía no pudieron conocer las características.
De confirmarse, pasarían a 36 los desaparecidos durante la última dictadura que fueron encontrados de un total de 197. Además de los cuatro hallazgos en el Batallón 14, en el Batallón 13 aparecieron Fernando Miranda y Eduardo Bleier y en una chacra de la Fuerza Aérea estaba Ubagesner Cháves Sosa. Las otras 29 víctimas fueron identificadas en Argentina u otros países de la región.