Hasta la anterior semana, el dólar estaba en 11 bolivianos y a principios de julio se comercializaba en 9, ahora en Bs 12,60 aunque los cambistas de La Paz dicen que no cuentan con la divisa estadounidense
Bolivia siente la crisis económica con más fuerza debido a que el precio del dólar en el mercado negro se disparó en la última semana hasta los 12,60 bolivianos, casi el doble de la cotización oficial que es de 6,96 bolivianos, lo que comenzó a preocupar a la población que demanda al Gobierno de Luis Arce una pronta regulación de la divisa.
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En un recorrido por varias casas de cambio del centro de La Paz, sede de Gobierno, EFE constató que si bien estas muestran letreros con el tipo de cambio oficial, la venta del dólar está hasta en 12,60 bolivianos aunque los responsables sostienen que no tienen el billete norteamericano para comercializar.
Uno de los cambistas informales dijo que “cuando llegan dólares” a sus negocios los venden hasta en 12,60 bolivianos, sin embargo actualmente no cuenta con esa divisa.
“No podemos asegurar si habrá en estos días, nada es seguro”, dijo uno de los librecambistas.
En otras casas de cambio, el precio del dólar tiende a bajar pero en centavos y se cotiza a 12,10; 12,40 y 12,50 bolivianos.
Hasta la anterior semana, el dólar estaba en 11 bolivianos y a principios de julio se comercializaba en 9.
Bolivia sufre desde principios de 2023 una falta de liquidez de dólares, algo que coincidió con los informes oficiales que mostraron una disminución de las reservas internacionales netas (RIN), que en 2014 llegaron a los 15.122 millones de dólares.
El Banco Central de Bolivia (BCB) aseguró que no se tiene previsto modificar el tipo de cambio del dólar establecido desde 2011, lo que según el ente emisor le da estabilidad económica al país andino. Sin embargo, no explica hasta la fecha a qué se debe la falta de liquidez.
El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, advirtió que los cambistas informales están incurriendo en «agio y especulación» al cotizar el dólar en un precio mayor al oficial y anunció que se harán controles a estos negocios.
Los ciudadanos sienten los efectos
“No tienen dólares, yo necesito para traer mercadería, traigo ropa para vender pero ya se me está terminando lo que tengo”, contó a EFE una comerciante que no quiso identificarse y que salía de una casa de cambios con las manos vacías, pues su intento de comprar dólares fue en vano.
Ante la escasa oferta de dólares en Bolivia, algunos ciudadanos duermen en las oficinas de las sucursales de la compañía Western Union para recibir dólares que envían familiares o amigos de otros países.
Desde las primeras horas del día, durante las últimas semanas, se han visto largas filas de personas que esperan a que las oficinas de Western Union se abran y les atiendan; sin embargo, la entrega de dólares en esta compañía cumple un determinado cupo, lo cual deja a algunos ciudadanos sin poder recibir la divisa.
«Hace dos semanas logré recoger 300 dólares que envió mi hermano desde Estados Unidos, hoy vine para recoger otro monto porque aquí no encuentro dólares», dijo una joven que vende cosméticos en La Paz.
Esta fluctuación de la cotización del dólar también está teniendo impacto en los mercados, pues desde el precio de los productos de la canasta familiar hasta la ropa y otros productos sufren un leve incremento.
En la popular plaza Eguino de La Paz las vendedoras de ropa conocidas como «las mañaneras» ofrecen prendas de lana, chaquetas gruesas y hasta pantalones para abrigar. Una de ellas comentó que las prendas de vestir que vende sufrieron un incremento de hasta 3 bolivianos (0,43 dólares). «Estas chamarras estaban a 145 bolivianos (21 dólares), ahora tengo que dar hasta 147 o 148 (21,45 dólares)por lo que pasa con el dólar», comentó a EFE.
Tanto las verduras, las frutas y productos de limpieza también subieron hasta en 3 bolivianos. Por ejemplo, un detergente que hasta la semana pasada costaba 18 bolivianos (2,61 dólares), ahora cuesta 21 (3,04 dólares).
Al incremento del dólar en el mercado negro, se suma la falta de combustible, específicamente de diésel, que motivó a los transportistas a bloquear las principales carreteras del país desde el miércoles. Ambos problemas agravan la crisis económica en el mes patrio de Bolivia.