Fuente: https://actualidad.rt.com
La escritora británica J.K. Rowling arremetió el jueves contra la boxeadora argelina Imane Khelif tras su polémica pelea con la italiana Angela Carini, en la que esta última se retiró a los 46 segundos, luego de recibir un potente derechazo en la nariz.
Could any picture sum up our new men’s rights movement better? The smirk of a male who’s knows he’s protected by a misogynist sporting establishment enjoying the distress of a woman he’s just punched in the head, and whose life’s ambition he’s just shattered. #Paris2024 pic.twitter.com/Q5SbKiksXQ
— J.K. Rowling (@jk_rowling) August 1, 2024
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«¿Podría alguna imagen resumir mejor nuestro nuevo movimiento por los derechos de los hombres? La sonrisa de un hombre que se sabe protegido por un sistema deportivo misógino, disfrutando de la angustia de una mujer a la que acaba de golpear en la cabeza y cuya ambición vital acaba de destrozar», escribió la autora en sus redes sociales, junto con una foto de las dos deportistas después de la pelea.
Khelif está siendo señalada por no haber pasado una prueba de elegibilidad de género en 2023 durante el Mundial de Boxeo. No obstante, el Comité Olímpico Internacional (COI) afirmó en un comunicado que «todos los que compiten en la categoría femenina cumplen con las normas de elegibilidad y de inscripción de la competencia».
Rowling reposteó y continuó escribiendo varias publicaciones sobre el tema, en las que asegura que Khelif es hombre y la calificó de «bravucón tramposo vestido de rojo». Asimismo, cuestionó a quienes defienden a la boxeadora: «¿Por qué les parece bien que un hombre le pegue a una mujer en público para entretenerlos?», dijo.
La autora también arremetió contra el COI: «Acaban de arrebatarle a una joven boxeadora todo por lo que ha trabajado y entrenado porque ustedes permitieron que un hombre subiera al ring con ella. Son una vergüenza, su ‘protección’ es una broma y [los JJ.OO. de] París 24 quedarán manchados para siempre por la brutal injusticia cometida contra Carini».
La escritora británica se ha convertido en una figura controvertida por sus posturas sobre la transexualidad* y la identidad de la mujer, volviéndose blanco de activistas radicales por tener «opiniones transfóbicas». Sin embargo, también se ha ganado el apoyo de algunos grupos de defensa de los derechos de la mujer.